Indonesia: La Cruz de la Juventud Alfonsiana visita las parroquias redentoristas

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Uno de los signos importantes y aspectos esenciales de la celebración del Encuentro Juvenil Alfonsiano (AYG por su sigla en inglés) es la Romería de la Santa Cruz.

El 22 de mayo de 2024, durante la Eucaristía de clausura del retiro del Convento en Weetebula, el Provincial de Indonesia, el P. Jack Umbu Warata, bendijo y entregó la Cruz del Encuentro de Jóvenes Alfonsianos de ASIOC a la Comunidad de East Sumba.

La procesión de la Cruz comienzó en la parroquia de San Andrés Ngallu, que se encuentra al este de la isla de Sumba. Desde allí, la Cruz fue trasladada a la Parroquia del Santo Redentor, Waingapu. Después de eso, la cruz se ha detenido sucesivamente, cada vez durante tres días, en la parroquia de St. Klemens Hofbauer Katiku Loku, la parroquia de St. Mikael Elopada, la parroquia de Cristo Rey Waimangura, la parroquia de St. Paul Karuni, la parroquia de St. Maria Assumpta Homba Karipit y finalmente en Katedral, Parroquia del Espíritu Santo de Weetebula antes de ser exhibida en la Capilla del Monasterio de la Novena.

Esta peregrinación recuerda a los jóvenes el significado de la Cruz. Cristo crucificado es la luz de la fe. Cristo nos ayuda a comprender que cada ser humano es fruto del amor de Dios. Culminó con el sacrificio en la Cruz y la resurrección de entre los muertos para salvar a todos. Cristo esperó pacientemente para abrazar incluso a aquellos que habían abandonado la Iglesia en secreto, que se burlaban de Él y lo blasfemaban.

Los jóvenes tienen el mandato y la invitación de dar a conocer a Cristo a quienes los rodean. El reconocimiento de Cristo es el don más precioso que se puede compartir en el encuentro con los demás en esta vida. Están invitados a transmitir el anuncio gozoso del amor de Dios con obras y palabras. Éste es el significado de la peregrinación de la Cruz que acaba de comenzar.

La Peregrinación de la Santa Cruz con los Jóvenes fue introducida por San Juan Pablo II. Vio que los jóvenes enfrentan enormes desafíos en la vida actual. Muchos jóvenes abandonan la Cruz de Cristo porque se dejan arrullar por la vida pasajera del mundo. Como Papa, invitó a los jóvenes a participar activamente en la misión de la Iglesia. Según el ejemplo de Cristo, que nos dejó en el Evangelio, los jóvenes son enviados a marcar la diferencia en la civilización.

La fe se fortalece cuando se comparte con los demás. Que esta peregrinación conmueva a los jóvenes y estimule la fe de todas las personas donde la Cruz se detiene.

P. Willy Pala, CSsR