En vísperas de la fiesta de la Natividad de la Santísima Virgen María, el 7 de septiembre de 2024, la Viceprovincia Redentorista de África del Oeste celebró con alegría la profesión perpetua de votos religiosos de siete hermanos de: Togo, Ghana, Benin y Burkina Faso. Estos hermanos son: SANOU Wenceslas, NOUNAGNON Abel Noutaï, ALLAGBE Emmanuel, OPOKU KUSI Dennis, DJAMTA Dieudonné, ABOTSI Samuel Perry y KOSSOUHO Aboua Maurylle Boris. La celebración tuvo lugar en la Casa de Formación St. Gerard en Ouagadougou, Burkina Faso.
En su homilía, el Superior Viceprovincial, P. Nobila Olivier SAWADOGO, recordó a los cohermanos que con la profesión perpetua abrazan plenamente la consagración que constituye el fundamento de la vida religiosa, convirtiéndolos en miembros definitivos de la Congregación del Santísimo Redentor.
Subrayó también que permanecer en Cristo significa reconocer la dependencia de Él, vivir en constante y confiada cercanía del corazón. De este modo, Cristo se convierte en fuente inagotable de fuerza y fecundidad. También señaló que la vida religiosa se ha convertido en un misterio para muchos, en gran parte porque la vida de Cristo sigue siendo un enigma para ellos. Los votos de pobreza, castidad y obediencia se consideran a menudo exigencias incomprensibles, sobre todo si se consideran a la luz de su carácter definitivo.
Finalmente, animó a los hermanos Emmanuel, Dennis, Samuel, Dieudonné, Abel, Maurylle y Wenceslao a vivir los consejos evangélicos que habían profesado, recordándoles las palabras de san Pablo: “Ciertamente no he llegado a la meta, no he llegado a la perfección; pero me obligo a correr para vencer, porque también yo he sido vencido por Cristo Jesús” (Fil 3,12). Oro para que el Señor, que los llamó y eligió, les de la fuerza para correr la carrera hasta la meta, manteniéndolos fieles durante toda su vida, gozosos de dar frutos para el Evangelio, para la alegría de la Iglesia y para el salvación del mundo. Amén.
En nombre de los nuevos profesos, Abel Noutaï NOUNAGNON, expresó su agradecimiento a Dios por el don de sus vocaciones. También agradeció al Viceprovincial y a su consejo, a los cohermanos, a los distintos formadores y a sus familias por sus oraciones, su amor y su apoyo, que contribuyeron al éxito de esta celebración.
Después de la Misa, los recién profesos estuvieron en el centro de las celebraciones del día y se unieron a los demás para una alegre sesión de fotos, sus sonrisas reflejaban la felicidad de la ocasión. ¡Además, la alegría continuó al compartir una comida de compañerismo, junto con música y baile para la mayor gloria de Dios!
P. Mark, CSsR
Oficina de comunicaciones
