La profesión perpetua en la vida religiosa es el momento de reafirmar la centralidad de Jesús en nuestras vidas y los consejos evangélicos son las lámparas que nos guían para afirmar esta centralidad. Además, este modo especial de vida ayuda a uno a ir a la raíz misma del amor de Jesús y así amar a cada uno con un corazón indiviso, sin poner ningún obstáculo delante de este amor divino y calmante. Así, un religioso vive en este mundo herido como un canal del amor divino y misericordioso de Dios.
Hoy (01/06/2017) cinco de nosotros, de la provincia de Liguori; Josekutty Edasserypowath, Jinto Thekkanath, Denny Chittilappilly, Denish Kannukettiyil y Sojan Poovathumkal hicieron nuestro compromiso final de la vida consagrada en medio de nuestros cohermanos y familiares. Fue una decisión atrevida de nuestra parte ser la sal y la luz de este mundo quebrantado para desafiar y despertar al mundo en el nombre de Jesucristo.
La ceremonia de la Profesión Perpetua comenzó a las 10. am. con la celebración eucarística presidida por el P. Joy Poonoly nuestro provincial, el P. Poly Kkannampuzha y Padre Jose Maippan. padre Biju Kunnumpurath anunció la Palabra de Dios para nosotros, en la que insistió en tener una fe inquebrantable en Jesús que nos ha llamado a la vida consagrada. Poco después de la homilía hicimos nuestra profesión perpetua. La ceremonia solemne se llevó a cabo en un ambiente de bendición y oración. La celebración se concluyó felicitando a los recién profesados y en una fraternal Ágape.
Jinto Theckanath, CSsR
