(Puerto Príncipe, Haiti) – El 27 de junio se celebra la fiesta de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro. Una celebración realizada en Haití de manera solemne, porque el país fue consagrado a Nuestra Señora del Perpetuo Socorro el 8 de diciembre de 1942 por Mons. Le Gouaze, arzobispo de Puerto Príncipe. La fiesta de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro tiene una connotación especial para el pueblo haitiano. Es una celebración en la cual el pueblo haitiano agradece a Dios por la intercesión de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro y busca su ayuda para salvar a Haití como lo hizo en 1882.
Han pasado 136 años desde que la Virgen María, bajo la advocación de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, intercedió a favor del pueblo haitiano como lo había hecho en las bodas de Caná. La epidemia de Petite Vérole que estaba sembrando la muerta en las familias haitianas, especialmente las de Puerto Príncipe, desapareció en menos de tres días gracias a una procesión con el ícono de la Vírgen del Perpetuo Socorro.
Así pues, ante los diversos desafíos que enfrenta en pueblo de Haití, el cristiano haitiano recuerda el poder de la intercesión de la Virgen María y recurre a ella siempre con mucha fe y confianza.
Esta hermosa oración siempre está en boca del haitiano:
Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, Socórrenos,
protege Haití,
protege la Iglesia,
protege al mundo entero,
protege nuestros hogares y bendice a nuestros hijos.
En Haití, estamos seguros de que si invocamos fielmente a la Madre del Perpetuo Socorro, será fiel para socorrernos.
padre Kénol Chéry CSsR