Aparecida – Sao Paulo en Brasil, la Ciudad de Nuestra Señora de la Concepción de Aparecida – Patrona de Brasil, fue el lugar escogido como sede del encuentro para la Fase I del 26º Capítulo General, en la Conferencia de los Redentoristas de América Latina y El Caribe, el que cuenta con la participación del P. Michael Brehl, Superior General, junto con dos Consejeros Generales, el Coordinador de la Conferencia de América Latina y El Caribe, el Procurador y el Ecónomo General, junto con los representantes de las unidades de América Latina y El Caribe: superiores mayores, vocales elegidos, hermanos y laicos. Los capitulares están trabajando con intensidad, en dos sesiones: dos en la mañana y dos en la tarde, en las que se combinan presentaciones, grupos de trabajo, informes y plenarios. Esta primera fase tuvo su inicio el domingo 24 de abril en el Seminario San Alfonso de la Provincia de Sao Paulo y tuvo como punto de partida la celebración de la Eucaristía concelebrada en el Santuario de Aparecida, la que fue presidida por el Superior General.
Durante dos semanas, los capitulares trabajarán sobre temas relacionados con el conjunto de la Congregación. Estos estarán apoyados en presentaciones e informes, acompañados, además, por el diálogo de los participantes. Uno de los objetivos será concretar en América Latina y El Caribe la evaluación de la situación de la vida y misión de los Misioneros Redentoristas, además de proyectar el futuro en diferentes ámbitos, como la misión, la formación, la misión compartida y el liderazgo, entre otros.
Es importante reconocer que los Redentoristas en América Latina y El Caribe afrontan diversos desafíos en su misión, al servicio del anuncio del Evangelio. El carisma redentorista es siempre una gozosa respuesta a la llamada de Jesús Redentor a “evangelizar a los pobres”, especialmente a los más abandonados: Las periferias de las grandes ciudades, la presencia de migrantes, las nuevas estructuras familiares.
y sociales, los jóvenes, la población indígena y afroamericana son, entre otros, puntos de estudio que todas las unidades tienen presente. Pero, al mismo tiempo, para poder servir mejor al mundo y a la Iglesia, las comunidades redentoristas quieren fortalecer su vida comunitaria, su espiritualidad y su liderazgo, y para ello se señalarán algunas prioridades apostólicas. Además, la formación de los jóvenes candidatos a la vida redentorista tendrá que tener en cuenta una mayor disponibilidad para la misión en otros países, idiomas y culturas.
Los Misioneros Redentoristas en América Latina y El Caribe estamos en proceso de conversión y de reestructuración, por medio de un proyecto de reconfiguración de las unidades existentes, el que se inició hace, aproximadamente, 30 años, el cual requiere atención, esfuerzo, paciencia y confianza en el Señor, que es quien guía nuestros pasos. Uno de los desafíos del futuro es la creación de siete grandes unidades en América Latina y El Caribe, uniendo en nuevas estructuras a los cohermanos del continente. Además de esa unión de fuerzas y corazones, también se tendrán en cuenta nuevos objetivos, como la creación de comunidades internacionales, o el fortalecimiento de la solidaridad con unidades más débiles.
Se destaca el ambiente de fraternidad, alegría y cercanía entre los 60 participantes de esta I fase.
P. Jairo Díaz Rodríguez, C.Ss.R