El XXVI Capítulo General de la Congregación del Santísimo Redentor es un momento para reinventar y renovar su identidad y misión. En este “cambio de época”, como indica el Papa Francisco, los Redentoristas están llamados a ser misioneros de la esperanza. En este período de liminalidad «intermedia» en que el mundo trata de negociar lo que fue y lo que será, es imperativo proclamar un evangelio de «esperanza siempre rebelde», una esperanza que nace del reconocimiento profundo de las luchas y dolores del mundo, pero imbuidos de la valiente sorpresa de la Resurrección. Es en este contexto que el emblema del XXVI Capítulo General fue diseñado por el P. Biju Madathikunnel C.Ss.R, Superior Provincial de la Provincia de Liguori, India.
Los símbolos y colores utilizados en este emblema denotan ideas específicas relacionadas con el contexto en el que se desarrolla el Capítulo General. El fondo del emblema es la tierra, donde se ven algunos continentes. Los colores mostrados son negro y azul. El color azul indica la naturaleza universal de la Congregación y el color negro indica los desafíos y negatividades que encontramos en el mundo de hoy.
La cruz roja significa redención e identidad redentorista. La esponja, uno de los instrumentos de la pasión, tiene un color amarillo dorado, símbolo del consuelo divino en el momento del dolor. Pero la lanza, otro instrumento de la pasión, se muestra verde en un movimiento en espiral. El color verde indica vida y prosperidad. El movimiento en espiral hacia adelante simboliza la reinvención y la renovación. Una lanza es una herramienta que perfora y avanza. Cualquier cambio que necesitemos hacer siempre es doloroso y somos llamados a esta conciencia a medida que avanzamos en el proceso de cambio.