La fase canónica del XXVI Capítulo General de la Congregación de los Redentoristas fue inaugurada oficialmente el lunes 11 de septiembre por el Superior General, Padre Michael Brehl, en el «Carmelo» de Ciampino, cerca de Roma. Estuvieron presentes unos 110 cohermanos, sacerdotes y hermanos, de los cuales 91 eran capitulares y el resto colaboradores en los distintos equipos de trabajo. El evento, que durará hasta el 7 de octubre, es de singular importancia para la Congregación, ya que los capitulares deberán hacer una evaluación del estado actual de la misma e indicar el camino a seguir, al menos para los próximos seis años. También deberán elegir el nuevo Gobierno General, que animará la Congregación durante el sexenio y promoverá la ejecución de los proyectos aprobados.
Esta primera semana del Capítulo General comenzó con la Celebración Eucarística de apertura presidida por el Superior General, y seguida por las reuniones del primer día para presentar al personal procedente de las diferentes Unidades de la Congregación, la organización de las actividades y la distribución de las tareas a cada equipo de trabajo.
Daniel Huang, SJ, profesor de la Universidad Gregoriana de Roma con una amplia experiencia misionera internacional, trató temas importantes como la llamada a ser signos de esperanza en este mundo herido. Nuestra esperanza tiene que ser valiente, arriesgada, que afronte la realidad, aunque sea difícil, que crea y confíe en el Dios que siempre está presente y que manifieste la audacia de AMAR sin distinción. También destacó, en la dimensión del pensamiento del Papa Francisco, la importancia de ser discípulos misioneros al servicio de la alegría del Evangelio.
El día siguiente al retiro se dedicó al informe del Superior General, el P. Michael Brehl, sobre el estado actual de la Congregación, en el que destacó los retos y las esperanzas que están presentes en nuestra Congregación en este momento. A partir de estos retos y esperanzas, el Capítulo buscará caminos para orientar la vida y la misión redentorista en el futuro. En pequeños grupos, los capitulares examinaron el Informe del Superior General, suscitando especialmente otras semillas de esperanza. Michael Brehl presentó un testimonio personal de sus 13 años al frente del Gobierno General, sus desilusiones y sus logros. La Asamblea le dedicó un largo y entusiasta aplauso en reconocimiento a su dedicación y generosa disponibilidad a la Congregación y a todos los cohermanos.
El viernes 16 de septiembre, los trabajos se dirigieron al Informe Económico de la Congregación, con un balance económico-financiero de los últimos seis años. Se destacó la fuerte influencia negativa que la pandemia de Covid-19 tuvo en la economía de las Unidades y, por consiguiente, de toda la Congregación. Por lo tanto, es necesario repensar, a nivel general y en las Unidades, las formas de mejorar nuestras fuentes de ingresos y el sentido más profundo de la solidaridad económica necesaria para el crecimiento de nuestra Vida y Misión apostólica. Al final, seguimos el Informe Económico del Fondo para África y Madagascar, la cual es una prioridad de la Congregación. Considerando las casi inexistentes fuentes de ingresos en las Unidades de África, corresponde a las demás Conferencias de la Congregación recaudar fondos por diversos medios para los proyectos misioneros de África y Madagascar, especialmente para la formación, en diversas etapas, de las numerosas vocaciones de esa Conferencia. Antes de partir a la pausa del fin de semana, se hizo una introducción de las tareas para la semana siguiente, así como los temas y las cuestiones a tratar y profundizar, con vistas a discernir lo que el Espíritu Santo pide hoy a la Congregación.
El P. Vitor Edezio Borges, C.Ss.R.
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