Iván Ziatyk nace el 26 de diciembre de 1899 en la aldea de Odrekhova, a una veintena de kilómetros al sureste de la ciudad de Sanok (ahora territorio polaco). Sus padres, Stefan y Maria, son campesinos pobres. A los 14 años, Iván pierde al padre. La madre y el hermano mayor, Mykhailo, que asume el papel de padre, deben pensar en la educación del niño.
Iván es un niño muy tranquilo y dócil. Ya desde la escuela primaria demuestra ser un alumno dotado. Se nota también la profunda piedad del chico. Completa su formación media y superior en el colegio de Sanok donde estudia del 1911 al 1919. Se pueden advertir sus óptimos resultados académicos y su comportamiento ejemplar. En 1919, Iván Wiatyk entra en el Seminario católico ucraniano de Przemysl y el 30 de junio de 1923 obtiene la licenciatura con mención especial. El mismo año, terminados los estudios teológicos, es ordenado sacerdote.
De 1925 a 1935, el P. Ziatyk trabaja como Director del Seminario católico ucraniano en Przhemysl. A la dirección espiritual de los seminaristas añade su aportación a la formación intelectual de aquéllos: enseña catequética y teología dogmática en el mismo seminario. Además, desarrolla la tarea de director espiritual y de profesor de catequesis en el Colegio femenino ucraniano de Przemysl.
El P. Iván Ziatyk es persona muy amable, obediente, intensamente espiritual. Quien lo encuentra queda impresionado por su persona. Durante largo tiempo, el P. Ziatyk alimenta el deseo de entrar en un monasterio. Aunque a sus superiores eclesiásticos no les agrada esta idea, el P. Iván Ziatyk toma su decisión final el 15 de julio de 1935 y entra en la Congregación Redentorista.
Terminado su noviciado en 1936, en Holosko (Lviv), el P. Ziatyk es enviado al monasterio de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro en Stanislaviv (ahora Ivano-Frankivsk). Sin embargo, no permanecerá largo tiempo allí: en el otoño de 1937, el Padre Ziatyk es trasladado a Lviv, al monasterio de la calle Zyblykevycha (ahora Ivana Franka), nn. 56-58. Allí asume el cargo de ecónomo del monasterio. Sustituye allí también al superior, Padre De Vocht, que debe ausentarse. En 1934, los Redentoristas abrieron su Seminario de Holosko y el Padre Ziatyk es destinado al mismo como profesor de Sagrada Escritura y Teología Dogmática. Del 1941 al 1944 es superior del monasterio de la Dormición de la Madre de Dios, en Ternopil, y del 1944 al 1946 es superior del monasterio de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro en Zboiska (Lviv) en el que se encuentra el seminario redentorista (Jovenado).
El fin de la Segunda Guerra Mundial señala el comienzo de un terrible período para la historia de Ucrania, para la Iglesia greco católica y para la Provincia Redentorista de Lviv. Son arrestados todos los obispos greco católicos y en la primavera de 1946 la policía secreta soviética reúne a los Redentoristas de Termopil, Stanislaviv, Lviv y Zboiska en Holosko, confinándolos en un ala sin calefacción del monasterio. También el Padre Ziatyk está entre éstos. Los Redentoristas permanecen allí durante dos años bajo la constante vigilancia de la policía secreta. Se les pasa revista tres o cuatro veces por semana. Los cohermanos son sometidos frecuentemente a duros interrogatorios durante los que, naturalmente, se les ofrecen diversos beneficios a cambio de su renuncia a la fe y a la vocación monástica. El 17 de octubre de 1948, a todos los Redentoristas de Holosko se les hace subir a camiones que los transportan al monasterio Estudita de Univ.
Casi de inmediato, el Provincial redentorista, Padre Joseph De Vocht, es expatriado a Bélgica. Antes de su salida, deja el cargo de Provincial de la Provincia de Lviv y de Vicario General de la Iglesia greco católica ucraniana en manos del Padre Iván Ziatyk, atrayendo así sobre él todo la atención de la policía. El 5 de enero de 1950 deciden arrestarlo y el 20 de enero ejecutan dicha orden. Tras numerosos interrogatorios, el 4 de febrero de 1950, el Padre Iván es acusado del siguiente delito: “Iván Ziatyk ha sido efectivamente miembro de la orden de los Redentoristas desde 1936; promueve las ideas del Papa Romano y se dedica a la difusión de la Fe católica en todo el mundo y a hacer que todos se hagan católicos”.
Las investigaciones sobre Ziatyk durarán dos años y el P. Ziatyk vive todo este tiempo entre las paredes de las prisiones de Lviv y Zolochiv. Tan solo durante el tiempo que va del 4 de julio de 1950 al 16 de agosto de 1951 es interrogado 38 veces; en total, serán 72 los interrogatorios. A pesar de las terribles torturas que acompañan cada sesión, el Padre Ziatyk no traiciona su fe ni se somete al régimen ateo, aunque sus parientes más cercanos tratan de persuadirlo.
El veredicto le es anunciado en Kiev el 21 de noviembre de 1951. Es condenado a 10 años de prisión por haber “colaborado con la organización nacional antisoviética y con la propaganda antisoviética”. Será internado en el campo de concentración de prisioneros de Ozernyl, cerca de la ciudad de Bratsk, en la región de Irkutsk.
Durante su reclusión, el Padre Ziatyk padece terribles torturas. Según algunos testigos, el Viernes Santo del 1952, el Padre Iván Ziatyk es violentamente golpeado, se le sumerge en agua helada y se le deja allí, inconsciente, a la intemperie del frío siberiano. Los golpes y el frío lo conducirán a la muerte tres días más tarde, el 17 de mayo de 1952, en el hospital de la prisión. El Padre Ziatyk es enterrado en el distrito de Taishet de la región de Irkutsk. El Gran Arquitecto prepara así otro precioso lugar para él en el gran mosaico del martirio.
Tomando nota de las declaraciones y testimonios de la vida de virtud del Padre Iván Ziatyk y sobre todo de su tenacidad, de su ánimo y de su fidelidad a la Iglesia de Cristo durante el período de persecución, se inicia su proceso de beatificación con ocasión del año Jubilar. El 2 de marzo de 2001, el proceso concluye a nivel de Eparquía y al caso es trasladado a la Sede Apostólica. El 6 de abril de 2001, la comisión teológica reconoce el hecho del martirio del Padre Ziatyk y el 23 de abril su martirio es examinado por la asamblea de Cardenales. Por fin, el 24 de abril de 2001, el Santo Padre Juan Pablo II firma el decreto de beatificación del Padre Iván Ziatyk como beato mártir de la fe cristiana.