(Caracas) Para vivir el Estatuto General 029 de las Normas de la Congregación del Santísimo Redentor, desde el lunes 25 al viernes 29 de Enero un primer grupo de sacerdotes se congregaron en el Monasterio Nuestra Señora de Coromoto de las Hermanas Trapenses en Humocaro Alto, Estado Lara, acompañados del Padre Antonio Larocca SMC, a quien se le pidió el servicio de orientación, reflexión y oración de estos días.
La motivación y el espíritu temático del retiro estuvo a la luz de la clausura del Año de la Vida Consagrada y el inicio del Jubileo de la Misericordia, “que han creado un arco de tiempo entre diciembre y febrero donde se conjugan estos momentos especiales dando un sentido de continuidad y novedad que nos hablan de un Kairós especial entre los dos acontecimientos eclesiales”.
Todo este espíritu reflexivo el P. Larocca lo desarrolló en tres líneas:
1.- El año de la Vida Consagrada, enfatizando la obediencia de María y José a la “Ley del Señor”.
2.- Giro bíblico teológico de la Misericordia en el Magisterio del Papa Francisco, como una propuesta concreta para desarrollar un proceso de renovación personal, pastoral y eclesial, ad intra y ad extra, para la construcción del reino en un mundo fracturado por el pecado. Además, enfatizó “la misericordia en el carisma alfonsiano” aludiendo a la moral alfonsiana desde la vivencia de la misericordia como el epicentro en la formación de la conciencia y del recto obrar moral y espiritual de la persona humana”.
3.- Receta de la Misericordia para la Vida Consagrada, del Papa Francisco, basado en “los antibióticos curiales en clave de misericordia. Esta receta puede ayudar en el trabajo espiritual y pastoral en relación a la Vida Consagrada”.
Finalmente, un tema que no puede faltar es “La dimensión mariana de la misericordia”, resaltando el numeral 23 de la Bula Misericordiae Vultus, concretizándolo en la imagen del Perpetuo Socorro, Icono de amor. “Es el reto del amor redentorista que socorre y consuela en coincidencia con el gran jubileo universal de la Misericordia de Divina que nos recuerda la dimensión mariana y eclesial de la ternura reconciliadora de Dios”
Fueron días muy especiales, de oración – Eucaristía compartida con las Hermanas Trapenses, de reflexión, de encuentro personal y con la naturaleza, pero sobre un encuentro de hermanos que caminan juntos.
padre Alexander Nieves