Los Misioneros Redentoristas de la Provincia de Bogotá, desde el Secretariado de Espiritualidad, nos proponen un texto para la reflexión en estos tiempos de preparación y celebración del Jubileo de los 150 años de Amor de Nuestra Madre del Perpetuo Socorro.
Se trata del texto que lleva por título “El Icono del Perpetuo Socorro, pedagogía familia”, escrito por Noel Londoño Buitrago, CSsR.
Les proponemos solo el primer parágrafo del texto:
- “Si se hiciera una investigación para saber cuál es la imagen de la Virgen María que más se venera en los hogares católicos del mundo habría ciertamente muchas variables. Hay regiones en donde sobresale con mucho alguna advocación particular, sea la Virgen de Lourdes o de Guadalupe o del Carmen, o alguna advocación local. Pero si el estudio fuera universal e incluyera regiones apartadas de Asia y de la Amazonía, y comunidades de rito oriental, ciertamente que la imagen más venerada “de modo transversal” en el mundo es el icono del Perpetuo Socorro.
- Y no creo que sea unicamente por la pastoral de los Misioneros redentoristas, sino por muchos factores inherentes a la imagen misma: el hecho de ser un ICONO y de presentar a Jesús con su madre ( y no la Virgen María sola), la teología que revela, la ternura que manifiesta, la cercanía y la protección que expresa. El icono del Perpetuo Socorro es una pequeña biblioteca de vida cristiana y así lo ha percebido el pueblo de Dios…”
El texto presenta las siguientes partes:
Presencia en los hogares, Síntesis de tradiciones, el Hijo, la Madre y la Conclusión.
Mons. Noel Londoño nos recuerda hacia el final que la interpretación de esta imagen no puede hacerse sólo desde un pensamiento occidental, hay algo que va mucho más allá de nuestra costumbre, por ejemplo, el hecho que la importancia del icono va unida al modo cómo somos “mirados” y no cómo la miramos… no una percepción de lo eterno desde lo efímero sino, al contrario, una perspectiva de lo cotidiano desde lo sublime.
“Ea pues Señora, abogada nuestra, vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos y después de este destierro muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre”.
Noel Londoño, CSsR, Obispo de Jericó, Colombia
Para leer el texto completo: