El Santuario Nacional de Aparecida, el mayor de Brasil, abrió ayer al público su Museo de Cera, el primero de temática religiosa en América Latina y con el que espera aumentar todavía más las peregrinaciones y romerías de más de 12 millones de católicos por año.
Como protagonista del museo, Nuestra Señora de Aparecida, la patrona católica de los brasileños, tiene su historia contada a través de 61 estatuas en 20 escenarios de tamaño real.
Todas las estatuas y sus detalles fueron producidas en talleres especializados de Francia e Inglaterra, que son referencia de los museos que inmortalizan deportistas, músicos, políticos y personajes famosos en figuras de cera en tamaño real.
El viaje en el tiempo, con sus escenarios y estatuas, cuenta la historia de Nuestra Señora de Aparecida y sus milagros desde el hallazgo de la imagen de la virgen negra en el Río Paraíba, en el interior del estado de Sao Paulo, hasta la visita al santuario del papa Francisco en 2013.