Esta es finalmente la razón de ser de nuestro Capítulo General: buscar caminos para servir mejor a Cristo en los pobres y abandonados.

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El Capítulo General XXV inicia mañana lunes con la apertura oficial. Hoy pudimos encontrarnos 118 participantes, entre miembros capitulares, invitados, intérpretes y traductores. Es el primer Capítulo General que se celebra en Asia. Tiene como sede el país de Tailandia y la ciudad costera de Páttaya, a 150 km de Bagkok, la capital.

Algunos capitulares pudimos conocer primero nuestra comunidad San Juan Neumann, en Bangkok, sede del gobierno provincial redentorista. La casa provincial se ubica al lado de una inmensa escuela de lenguas y de artes, dirigida por la comunidad Redentorista. El Instituto, que es prácticamente un ciudadela, está muy bien posicionado en la nación y aún a nivel de todo el Asia. Sirve como fuente de financiación de la Provincia de Tailandia y permite aún colaborar con Laos, Vietnam e Indonesia.

El pueblo de Tailandia, que llora durante todo este año a su Rey, recientemente fallecido, es supremamente acogedor, sencillo y encantador en el trato. No se saluda de mano, sino con una reverente inclinación de cabeza, con las dos manos juntas y siempre con una sonrisa.

Hoy, domingo, en la tarde, La comunidad local nos preparó una sesión de bienvenida, que fue un evento emocionante. Participamos de una comida previa, con elementos típicos de la dieta Thai. Luego pasamos al salón capitular, donde inauguramos el recién construido hall de la casa de retiro, que funciona también como hotel. Es un edificio imponente, de estilo arquitectónico asiático.

gf8a2822El P. Joseph Apisit, Provincial de Tailandia, nos dio una sentida bienvenida.

Vinieron coros de nuestra escuela de lenguas y artes de Bangkok, un hermoso grupo de danza tailandés moderna, una pequeña pero muy afinada orquesta de música y una bella coral que interpretó varias canciones.

Un grupo precioso de niños tailandeses nos dio la bienvenida con una venia colectiva y la entrega de una flor simbólica a cada Capitular.

La obra redentorista en Páttaya atiende grupos de personas con discapacidades: ciegos, personas inhabilitadas para caminar por enfermedades de nacimiento o adquiridas. Es una obra inmensa, que tiene el apoyo internacional de muchas familias y entidades. Fue muy conmovedora la intervención de una jovencita ciega, que cantó dulcemente una tonada y la participación de algunas personas discapacitadas en una pequeña danza a su manera, realizada con sus carros de ruedas. Arrancaron aplausos unánimes.

gf8a2838Se tomaron el trabajo de montar una canción en español-castellano: Alma Misionera y con gusto nos unimos al canto todos los miembros de habla hispana.

Presbíteros y seminaristas de la Provincia de Tailandia estuvieron presentes en la animación del evento.

Tuvimos una muy hermosa experiencia de fraternidad redentorista universal. Conmueve ver la obra de san Alfonso y de la Congregación extendiéndose por este amplio, populoso y complejo continente asiático. Es una invitación a la fidelidad a nuestro carisma, a apreciar la riqueza inmensa de la Congregación extendida entre tantas culturas. Damos gracias a Dios, al verla enriquecida con el aporte de tantas culturas y naciones. Y lo más importante, verla comprometida con los pequeños, los humildes, los pobres, los enfermos, los que la sociedad margina y descarta. Este es, según nuestras constituciones 4 y 5, el sello de fidelidad y la razón de ser de nuestra Congregación. Y esta es finalmente la razón de ser de nuestro Capítulo General: buscar caminos para servir mejor a Cristo en los pobres y abandonados.

P. Jorge Gómez Rueda, CSsR