(Vaticano) – “Muestren en sus personas y en sus obras el amor apasionado y tierno de Dios hacia los pequeños, los últimos, los indefensos, los desechados de la tierra”. Esta fue la exhortación del Papa Francisco a los delegados de Capítulo General de la Sociedad de Misioneros del Sagrado Corazón el sábado en el Vaticano.
Entre las notas a los participantes del Capítulo General de tres semanas que estaban explorando el tema leemos, “Usted ha mantenido el buen vino hasta ahora”, el Papa Francisco alentó a volver a su primer y único amor. El Santo Padre continuó diciendo: “Mantener la mirada en el Señor Jesucristo fijo para aprender de Él a amar con corazón humano, buscar y cuidar a las ovejas perdidas y heridas, trabajar por la justicia y solidaridad con los débiles y pobres”.
En su mensaje les recordó: “La Congregación de Misioneros del Sagrado Corazón de Jesús todavía cuenta con un buen número de miembros, entre los cuales un gran grupo de hermanos religiosos, y los hermanos, en una congregación, son una gracia del Señor. Por favor, no cedan al mal del clericalismo, que aleja a la gente y especialmente a los jóvenes de la Iglesia, como he recordado otras veces. Vivid entre vosotros una verdadera fraternidad que acoge la diversidad y realza la riqueza de cada uno. No tengais miedo de continuar y aumentar la comunión con los laicos colaboradores en vuestro apostolado, haciéndoles compartir sus ideales y proyectos y compartir con ellos las riquezas de la espiritualidad que fluyen del carisma del Instituto. Junto con ellos y con las hermanas de la congregación femenina, se verá realidad una “familia carismática” más grande, que mejor muestre la vitalidad y la actualidad del carisma del Fundador”.
La Sociedad de Misioneros del Sagrado Corazón (MSC) es una comunidad internacional de sacerdotes religiosos y hermanos que trabajan para compartir el mensaje del amor de Dios en el clima social de nuestro mundo en constante cambio en el mundo. Los misioneros del Sagrado Corazón operan en más de 50 países en el mundo, con más de 1.700 miembros con el legado de su fundador, P. Jules Chevalier.