Academia Alfonsiana: Inauguración del año académico 2017-18

0
1688

El lunes 9 de octubre, toda la comunidad de la Academia Alfonsiana inauguró oficialmente el año académico 2017/2018.

El día comenzó con la Concelebración Eucarística presidida por S. E. Enrico dal Covolo, S.D.B., Magnífico Rector de la Pontificia Universidad Lateranense.

Mons. dal Covolo, en su homilía, recordó la figura del beato John Henry Newman, que Iglesia recuerda este día. Newman, cardenal, filósofo y teólogo insistió en pedirle a Dios que lo guiara como una luz suave; esta sabiduría viene del cielo como la fuente de nuestro esfuerzo diario de la reflexión y de la investigación.

Al final de la celebración, todos acudieron al Aula Magna donde Mons. dal Covolo introdujo el acto hablando sobre la renovada cualificación académica

Mons. dal Covolo presidió entonces la ceremonia de entrega de premios académicos a los mejores estudiantes y profesores de la Academia Alfonsiana del año académico 2016/2017. Un premio especial fue entregado al prof. Córdoba al final de su larga carrera como profesor universitario y a la señora Danielle Gros por sus treinta años de servicio como secretaria general de la Academia.

La mañana fue animada por las piezas musicales propuestas por dos músicos callejeros de Roma, los señores Valencia y Campo.

El trabajo del día continuó con el informe del año académico 2016/2017 ofrecido por el Presidente de la Academia Alfonsiana, Prof. Andrzej Wodka, C.Ss.R.

Antes de presentar el informe habitual sobre el curso del año académico, el Presidente dio la bienvenida en particular al Prof. Mantovani, presidente de la Conferencia de Rectores de las Pontificias Universidades Romanas y Rector de la Pontificia Universidad Salesiana, a Sor Mary Melone, Rectora de la Pontificia Universidad Antoniana, y al rector de la Pontificia Universidad Urbaniana, Prof. Leonardo Sileo.

El Prof. Wodka hizo hincapié en el contexto en el que trabajó la Academia el año pasado, un tiempo marcado por las fibrilaciones eclesiales relacionadas con el octavo capítulo de la exhortación apostólica post-sinodal Amoris letitia.

El documento al tratar el tema de la enseñanza de la teología moral nos recuerda que “siempre debemos prestar especial atención a destacar y alentar los valores más elevados y centrales del Evangelio, especialmente el primado de la caridad como respuesta a la libre iniciativa del ” amor de Dios “(AL 311). Esto se traduce en mejor valorar la cultura de la proximidad; es tocando la carne sufriente del herido que se descubre la ternura de Dios.

El P. Wodka también recordó que otro acontecimiento que marcó indirectamente la vida de la Academia fue el 25º Capítulo General de la Congregación Redentorista celebrado en Tailandia en noviembre de 2016. “Lograr que despegue la Academia” fue una de las frases más recurrentes que se escuchó en el Capítulo. Los padres capitulares pretenden celebrar de manera especial los setenta años de vida de la Academia Alfonsi que serán cumplidos en el 2019.

Al final de la presentación del informe sobre el año académico que terminó, el Prof. Terence Kennedy, C.Ss.R., dio una conferencia titulada “Sporcarsi con il fango della strada” (Ensuciarse con el barro della calle) (AL 308): pedagogía divina más allá de los esquemas humanos “.

El prof. Kennedy inauguró su discurso afirmando que la Iglesia ha adoptado, desde sus comienzos, el método sinodal para la toma de decisiones, porque en su naturaleza más íntima este modus operandi está marcado por la misericordia.

Finalmente, p. Kennedy sugirió a los presente a reflexionar sobre la delicada cuestión de la relación entre la doctrina y las situaciones particulares.

«Amoris letitia» recuerda que no se pueden resolver todos los problemas mediante una aplicación rígida y acrítica de la doctrina.

El prof. Kennedy dijo que la AL no es una amnistía para los divorciados que se han vuelto a casar, ni la contradicción de la doctrina oficial, pero es el diseño de un camino para experimentar la misericordia de Dios para aquellos que viven en situaciones familiares marcadas por el sufrimiento.
El día terminó con un refresco agradable al que asistieron todos los participantes.

Amedeo Tocci