El Domingo 15 de octubre de 2017 ha sido un gran día para los Redentoristas malgaches, para la provincia madre de Nápoles y para toda la congregación. Ese día se cumplieron exactamente 50 años desde que en el 1967 dos cohermanos italianos, p. Luigi Pentagono y p. Vincenzo Sparavigna, dejaron su tierra natal para llegar dos días más tarde a Antananarivo, la capital de Madagascar.
Su primer trabajo apostólico tuvo lugar en el norte de la Isla Roja, en la diócesis de Diego Suárez. Un lugar importante fue la estación misionera de Vohemar en el Océano Índico. De la generosa entrega y sacrificios inimaginables nacieron las ganas de unirse a otros Redentoristas italianos, pero por diversas razones no encontraron la respuesta de las vocaciones indígenas. Fue a finales de los 80 que construimos nuestra propia casa de formación en la capital, y desde entonces no se han faltado las vocaciones. Hoy los redentoristas malgaches tienen sesenta años, y esto llevó al Gobierno General a erigir la nueva Viceprovincia de Madagascar.
El domingo 15 de octubre de 2017, tuvo lugar una gran celebración eucarística en una grande meseta a 6 km de Vohemar. Hubo mil personas presentes, entre ellas tres obispos, dos representantes del Gobierno General (Alberto Eseverri y el padre Nicholas Ayouba), una delegación de 10 personas de la Provincia de Nápoles, autoridades civiles y militares, y laicos que representan a la 8 comunidades de la nueva viceprovincia.
Una gran fiesta, bendecida por la ordenación de un nuevo presbítero y tres diáconos. Los bailes y las canciones han hecho que la celebración sea hermosa y festiva, a pesar de la duración de “solo” cinco horas y media.
La misión llevada a cabo por los redentoristas malgaches ya es generosa porque funciona no solo en las parroquias a las que confiamos, sino que trata de llegar a los pueblos más aislados de la zona. Además, la generosidad de muchos benefactores italianos ha permitido la construcción de un gran número de escuelas, dispensarios, iglesias, refugios para personas pobres y otras obras como la excavación de pozos, especialmente durante los últimos 30 años.
Estamos seguros de que este objetivo de 50 años y la creación de la nueva Viceprovincia representarán para los cohermanos malgaches un incentivo para objetivos nuevos y brillantes. ¡Realmente en Madagascar, la redención se manifiesta en abundancia!
P. Serafino Fiore CSsR