(Manaus, Brasil) – Con una misa concluyó el domingo 22 de julio en el santuario de Nuestra Señora Aparecida, en Manaus, la semana de conmemoración y agradecimiento por los 75 años de la misión redentorista en la Amazonía brasileña. Junto a las celebraciones litúrgicas, también se organizó una “Cantata de San Alfonso” en el histórico Teatro Amazonas y un concierto del Grupo Raíces Caboclas, uno de los mejores representantes de la música religiosa amazónica.
Los primeros seis primeros misioneros llegaron a Manaus el 22 de de abril de 1943 provenientes de St. Louis, en Estados Unidos, en un “esfuerzo continuo para encarnar el carisma de la Congregación en la realidad de los pueblos amazónicos”, como señala a la Agencia Fides, el padre Ronaldo Mendonça de Oliveira, Superior Viceprovincial de Manaus. Desde la capital del estado de Amazonas, los Redentoristas avanzaron por el río Solimões, formando comunidades en Manacapurú, Codajas y Coarí, llegando también a Belem y al estado de Bahía. Muchos de ellos consagraron su vida a la misión en el Amazonas.
El religioso confirma que la presencia de los Redentoristas ha sido un continuo intento de “seguir las huellas de los americanos que habían venido aquí en una situación muy difícil” y que les llevó a llamar a la Amazonía “el infierno verde”. El padre Ronaldo insiste en que “a pesar de esto, querían quedarse, porque lo que querían era comunicar la abundancia de los dones de Dios a estas personas, acostumbrarse poco a poco al idioma, la comida y las costumbres locales”.
El Viceprovincial destaca “que cuando llegaron los primeros misioneros, se fueron a vivir a las casas de las personas” con las que se encariñaron mucho, por lo tanto “celebrar la memoria de los 75 años es soñar con la continuidad de todo esto, atraer a la juventud de hoy de forma que puedan seguir el ejemplo de aquellos hombres que dejaron todo en Estados Unidos y vinieron aquí”.
Desde esta perspectiva, el padre Ronaldo indica que “es muy difícil que los jóvenes de hoy, de nuestra región, entiendan que ellos también pueden llegar a ser misioneros, emprender la misión del bautismo de su propia gente” y concluye diciendo que los Redentoristas seguirán mirando al futuro creando comunión y vislumbrando nuevos horizontes.
(www.fides.org)