(Bogotá, Colombia) – Durante los días 22 y 23 de agosto se desarrolló en las Instalaciones de la Gobernación de Cundinamarca, Bogotá, el XV Congreso de ética teológica que abordó el tema de la familias del siglo XXI: realidades y esperanzas, organizado por la Fundación Universitaria San Alfonso, desde su línea de investigación “ética y desafíos actuales”, en alianza con la Secretaría de Desarrollo e Inclusión social de la gobernación de Cundinamarca, región central en Colombia, junto con la Provincia Redentorista de Bogotá. Esta alianza entre la instancia civil, la academia y la Iglesia-Congregación, permitió un enriquecimiento particular a la reflexión ética sobre las cuestiones sociales que a todos interesa y particularmente sobre la realidad de la familia. Con gran gozo se corrobora que la tradición alfonsiana y la reflexión moral mantiene su vigencia y sus aportes a la sociedad contemporánea.
Se contó con la participación de más de 200 personas entre sacerdotes, religiosos y religiosas, laicos comprometidos, agentes de pastoral, funcionarios públicos así como de estudiantes, docentes, administrativos y egresados de la Fundación Universitaria San Alfonso.
La justificación se dio desde la norma civil del Estado colombiano que busca fortalecer y garantizar el desarrollo integral de la familia, como núcleo fundamental de la sociedad. Las entidades encargadas de la protección de las familia y sus miembros deberán conformar equipos transdisciplinares de acompañamiento familiar y diseñarán y pondrán en ejecución, en cada caso, un plan de intervención en el que se planeen las acciones a adelantar y los resultados esperados (Cfr. Ley 1857 de 26 de julio 2017, art. 1- 2).
La Iglesia y las instituciones de educación reconocen que la familia es el primer lugar y espacio de formación humana, donde la persona se solidifica en los valores éticos y ciudadanos que soportan la sociedad y, además, la dinámica constante en la institución familia a la luz de la realidad social y del dinamismo del mundo contemporáneo.
A la par de facilitar el espacio para la reflexión de las situaciones éticas actuales, se propusieron los siguientes objetivos específicos:
- Proponer un acercamiento a la realidad que vive la familia del siglo XXI desde lo social, político, jurídico y pastoral.
- Socializar la propuesta de Política Pública de Familia construida por la Secretaría de Desarrollo e Inclusión Social de la Gobernación de Cundinamarca.
- Sugerir líneas y/o rutas de atención social, psicológica y pastoral para las familias en las circunstancias actuales que vive el país.
Con una mirada interdisciplinar e interinstitucional, desde la teología, la psicología, el trabajo social, la comunicación social, la administración pública y desde el quehacer del Instituto Colombiano de Bienestar familiar (ICBF), la red PaPaz, la Iglesia y la gobernación, se abordó la situación actual de la familia, se reconocieron sus heridas y se plantearon luces para la vida pastoral y comunitaria, donde la iglesia, el estado, los agentes de pastoral podemos ser y proponer acompañamientos esperanzadores con las familias, desde tres perspectivas: acompañar, evangelizar a través de la pastoral misionera, y estar presente en la crisis. Esto se convierte en la tarea primordial del quehacer pastoral para “conocer, comprender e integrar” desde la perspectiva de la Buena Nueva de la familia.
La Familia debe ser vista como el tesoro de los pueblos, la escuela de la fe, palestra de valores y hogar de la vida.
Padre Jerónimo Peñaloza, CSsR.