“Porque un niño nos ha nacido, un hijo nos ha sido dado. La soberanía reposa sobre sus hombros y se le da por nombre: «Consejero maravilloso, Dios fuerte, Padre para siempre, Príncipe de la paz»”. (Isaías 9,5)
La Navidad es el momento de recordar el maravilloso mensaje del amor de Dios a sus criaturas. Un Dios que no ha querido que nosotros perecieramos en el pecado y las tinieblas, sino que deseaba darnos la vida en abundancia. Por eso Dios se convierte en un hombre, en un pesebre. Dios se convirtió en uno como nosotros para enseñarnos lo que significa amarnos unos a otros como Dios nos ama, compartir la alegría con la que solo Dios llena nuestros corazones y vivir en paz como hermanos y hermanas en Cristo.
Recordemos el hermoso mensaje de amor, alegría y paz que se actualiza durante la Navidad.
Oficina de Comunicaciones, Scala News, Roma.
