(Academia Alfonsiana, Roma) – El 13 de mayo de 2019 a las 5 pm en la Academia Alfonsiana hubo una reunión-debate sobre el tema: “Pensando y proponiendo la bioética. Perspectivas de los países en desarrollo”. El invitado y ponente fue el profesor Márcio Fabri dos Anjos, C.Ss.R., profesor de Teología Moral en el Instituto de Estudios Superiores de Sao Paulo, Brasil. En particular, el p. Márcio ha expuesto algunos de los desafíos y campos de estudio de la bioética relacionados con el entorno sociocultural de América Latina y el Caribe, con especial atención a la realidad de Brasil, caracterizada por un entorno clínico estrictamente no confesional y fuertes desigualdades sociales incluso en campo medico.
La intervención, que contó con una buena participación de estudiantes y profesores de la Academia, se estructuró en torno a cinco puntos temáticos: 1) bioética clínica y salud de los pobres; 2) la bioética entre poder y fragilidad; 3) sujetos humanos eticos; 4) bioética y religión; 5) Bioética global e integral. El método propuesto para enfrentar las dificultades que surgieron en estos campos se articula en tres momentos: la atención a la experiencia como punto de partida; reflexión teórica; aplicación práctica de lo estudiado. Vemos esquemáticamente los cinco puntos analizados.
1) En el campo clínico, el gran problema es la salud de los pobres debido a un círculo vicioso que depende de las desigualdades sociales: los servicios sociales insuficientes y de baja calidad aumentan el número de personas necesitadas, lo que reduce aún más los recursos. Entonces, el desafío es la formación de la conciencia crítica de los médicos (cf. Congreso de la Asociación Internacional de Bioética, Brasilia 2002).
2) En este caso, como un legado del período de colonización, los desafíos están dados por el biopoder (cf. M. Foucault), por la concentración de la riqueza y el conocimiento en manos de unos pocos, por las desigualdades humanas (sociales y médicas), por el desperdicio de recursos y destrucción ambiental.
3) Con respecto a los temas éticos, el desafío es desarrollar una conciencia de la interdependencia interactiva constitutiva con otros seres. En particular, es necesario considerar los temas dentro de sus situaciones existenciales concretas, superando una ética ideal e individual, reconociendo sobre todo a los más vulnerables y que necesitan ayuda.
4) Cuando hablamos de religión, inmediatamente pensamos en la ambigüedad y el fundamentalismo. Pero los científicos tampoco son inmunes a esto. Una posible solución radica en admitir lo sagrado como parte de la estructura de la conciencia humana (cf. M. Eliade) ante una ciencia que ya no está tan segura de sus propios medios, desarrollando también modelos teóricos de la relación entre fe y razón (de circularidad entre fe y razón: de la “trascendencia horizontal”, de la espiritualidad secular).
5) Frente a las fragmentaciones modernas (tanto humanas como ambientales), hay algunos signos de reacción a una bioética integral: el pasado (Declaración Universal de los Derechos Humanos; F. Jahr; A. Leopold) y más actual (VH Potter; Papa Francisco ).
La reunión finalizó con un momento de intercambio entre pequeños grupos de estudiantes y profesores que asistieron a la conferencia, sobre la base de la cual siguió una breve discusión con el orador con preguntas y consideraciones.
Don Andrea Pizzichini, estudiante de doctorado