(Newark, Estados Unidos) – “Como a muchos de ustedes, me ha horrorizado la imagen de Oscar Martínez y su hija, Angie Valeria, que yacían sin vida en el Río Grande después de huir de su país para buscar refugio en nuestro país.
Las imágenes de los niños en situaciones de hacinamiento e insalubres en centros de detención para inmigrantes en nuestro país son igualmente inconcebibles”: estas son las palabras del Arzobispo de Newark, el cardenal Joseph W. Tobin CSsR, quien comenta sobre la situación que se ha creado en la frontera sur de los Estados Unidos debido a la gran cantidad de presos sin documentos o migrantes sin autorización, de familias y niños sin padres.
“Los corazones humanos claman por justicia. Vemos en estas imágenes a nuestros hermanos y hermanas. Todos somos creados a la imagen y semejanza de Dios, y por eso estamos entrelazados para siempre como una sola familia con el Señor. En esas imágenes horribles, nos vemos a nosotros y aquellos que nos son queridos: estos son nuestros hermanos y hermanas en la fe”, dice la declaración enviada por el cardenal Tobin.
“Los niños no deben utilizarse como peones con fines políticos. No deben manipularse para producir una imagen de Estados Unidos que está cerrada a las personas que huyen de la violencia y la pobreza devastadoras”, dice el texto, que luego concluye: “La cuenta de fondos suplementarios del Congreso debe proporcionar protección a los niños migrantes. Como pueblo de fe, instamos a nuestros legisladores a superar la tediosa y peligrosa disputa partidista y reconocer las necesidades de los más vulnerables que sin duda merecen nuestra atención y protección “.
La Conferencia Episcopal de los Estados Unidos, con el cardenal Daniel DiNardo, presidente, y el obispo de Austin, Joe S. Vásquez, presidente de la Comisión para las Migraciones, subrayó el fracaso del sistema para la recepción de migrantes: “Esta imagen grita Al cielo por la justicia. Esta imagen silencia la política. ¿Quién puede mirar esta imagen y no ver los resultados de los fracasos de todos nosotros de encontrar una solución humana y justa a la crisis de la inmigración? Desafortunadamente, esta imagen muestra la situación cotidiana de nuestros hermanos y hermanas: su clamor no solo llega al paraíso, nos llega a nosotros, y ahora debe llegar a nuestro gobierno federal “, dice la declaración de los obispos.
Mientras tanto, el Senado como la Cámara de Representantes han aprobado iniciativas separadas para otorgar fondos para ayudar a los migrantes que ingresan a los Estados Unidos, pero las medidas deben conciliarse y nadie sabe cuál debe ser el próximo paso. Los líderes del Congreso esperan presentarle al presidente Trump una solución negociada antes de la pausa legislativa de las vacaciones del 4 de julio.
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