El superior general de los Misioneros Redentoristas analiza su congregación, la Iglesia y este pontificado en una entrevista concedida a Vida Nueva.
Los cerca de 5.000 miembros que conforman la congregación de los Misioneros Redentoristas están presentes, actualmente, en más de 80 países en el mundo. “La situación es diferente en cada continente”, explica a Vida Nueva su superior general, Michael Brehl. Y es que, mientras en Asia se vive un momento de gran crecimiento por el aumento del número de vocaciones, en Europa y en América del Norte están disminuyendo. “Hay muchos mayores y pocos jóvenes”, apunta. Mientras, en América Latina los números se mantienen estables. “Brasil, por ejemplo, es el país con más redentoristas del mundo”, señala Brehl. Pero si algo es común a todos los continentes, es la clara apuesta de la congregación por colaborar con laicos, mujeres y hombres, todos ellos “preparados y formados para hacer la misión con nosotros”.
PREGUNTA.- ¿Cómo se lleva a cabo hoy la misión redentorista?
RESPUESTA.- Depende del lugar. Por ejemplo, en América Latina y en Europa, que son culturas con una tradición católica muy fuerte, nos es posible predicar a través de las misiones populares y formar comunidades. Pero en Asia no, porque son culturas muy poco cristianas. Nuestra misión allí es mucho más en la dimensión del testimonio y del apostolado social. Sin embargo, existe un vínculo entre todos los continentes, y es que trabajamos mucho en el campo de la pastoral juvenil. De hecho, durante mi reciente visita a España he participado en un encuentro en el Monasterio del Espino (Burgos) con más de 350 jóvenes y responsables de pastoral de la congregación.
Otra realidad son los santuarios, como es el caso de Aparecida en Brasil. Muchos de ellos están dedicados a Nuestra Señora del Perpetuo Socorro. Son muy frecuentados y suponen una oportunidad más para evangelizar y animar a muchas personas a vivir más profundamente su relación con Dios y Jesús en sus propias parroquias después del peregrinaje. También, cada santuario tiene proyectos sociales para profundizar las relaciones con los abandonados y los pobres.
P.- Enfocados en la pastoral juvenil, ¿ya se ha comenzado a aterrizar la exhortación post ‘Christus vivit’?
R.- Para nosotros es maravilloso comprobar el énfasis que el papa Francisco está poniendo en la pastoral juvenil. Sobre todo, porque no se enfoca desde la perspectiva de que es una pastoral “para” los jóvenes, para instruirlos o darles algo, sino “con” ellos. Una pastoral juvenil que involucra a los jóvenes con la Iglesia, con la misión de Jesús.
Con ellos, que tienen sed por formar parte de muchos proyectos sociales, que quieren hacer voluntariado, hemos construido muchas escuelas y orfanatos en África, por ejemplo. También hemos enviado voluntarios para trabajar con niños con necesidades especiales. Es una pastoral que quiere involucrar a los jóvenes en nuestra misión con los excluidos del mundo. No se trata solo de hacer retiros y reflexionar, aunque esto también sea importante, sino de trabajar juntos en la misión. Este verano, 80 jóvenes españoles se fueron de voluntariado a otras partes del mundo. En otros países, como Alemania, es muy común que los chicos se vayan un año entero como voluntarios antes de comenzar la universidad. Los jóvenes quieren ser también agentes del cambio, no solo destinatarios.
P.- Francisco ha cumplido seis años como papa. ¿Cómo lee este pontificado?
R.- Cuando escuchamos a Francisco, cuando leemos sus exhortaciones, lo que vemos es un espíritu redentorista. El espíritu de la Iglesia en salida, en misión permanente para llevar la buena noticia a los demás, especialmente a las periferias, pero no solo en palabras, sino también en gestos, en testimonio, en acciones concretas de caridad, de acogida. Para nosotros, Francisco es un ejemplo del espíritu de san Alfonso. (…)
(www.vidanuevadigital.com – publicada el 15/09/2019)