(Roma, Italia) – La mañana dedicada a la inauguración en la Academia Alfonsiana del año académico 2019-2020 comenzó con la celebración eucarística en la iglesia de San Alfonso presidida por el cardenal vicario de la diócesis de Roma, cardenal Angelo de Donatis. En su homilía, el Cardenal trazó un paralelo entre San Alfonso y San Francisco de Asís, recordando que ser pequeño, menor, también es necesario para el estudioso de la teología moral, para que pueda aprender no solo de los libros, sino sobre todo de Cristo. En particular, como enseña San Alfonso con su ejemplo, en el corazón de cada ministerio evangélico debe haber amor y atención al pequeño, y el cristiano está llamado en primer lugar a ser evangelizado por ellos, para cumplir con eso el misterio de la pasión del Redentor, que es la verdadera fuente de cada anuncio de la Buena Nueva.
Después de la celebración eucarística, el programa de la mañana continuó en el Aula Magna de la Alfonsiana. Comenzó con un saludo del p. Rogério Gomes C.Ss.R., delegado del Moderador General de la Academia Alfonsiana y del Consejo General de la Congregación del Santísimo Redentor, p. Michael Brehl C.Ss.R., recordando los desafíos y también el entusiasmo por enfrentar el estudio de la teología moral. También mencionó la próxima canonización de b. John Henry Newman, para quien la verdad se debe buscar organizando su interioridad en una sincera apertura y confrontación con todos, que culmina en el encuentro con Cristo. El p. Gomes luego concluyó recordando a los profesores de la comunidad académica que este año concluyeron su servicio en la Academia.
Esto fue seguido por un discurso del Prof. Vincenzo Buonomo, Rector de la Pontificia Universidad de Letrán, sobre el tema de la relación entre la teología moral y el derecho internacional. El profesor Buonomo recordó que en la raíz del derecho internacional existe la Escuela de Salamanca, a menudo olvidada por los manuales, que sentó las bases del derecho internacional no en pertenecer al pueblo cristiano, sino en poseer una conciencia legítima, basándose así en una propiamente norma moral. Sin embargo, a lo largo de los siglos, hemos sido testigos de una emancipación cada vez más radical de la ley desde la moralidad hasta nuestros días y la necesidad urgente de redescubrir una base moral para las normas legales, especialmente frente a los desafíos lanzados por la difusión de nuevas leyes, tecnologías y las necesidades cada vez más apremiantes de la biomedicina. Es un desafío, pero también una oportunidad para la teología moral, o para encontrar un espacio de discusión en el que pueda intentar reorientar las normas hacia la moral dentro de los límites y dificultades del contexto internacional actual. Finalmente, el Rector expresó el deseo de la Universidad de Letrán de proporcionar, a través de la revisión de los estatutos de la Academia, así como una autonomía de administración, también su propia fisonomía, que la convierte cada vez más en un centro de excelencia peculiar en el contexto de la misma Universidad.
El discurso fue concluido por el informe del preside, Prof. Alfonso Amarante C.Ss.R., sobre el último año académico, que también trazó algunas líneas programáticas, de acuerdo con las líneas de desarrollo esbozadas por Veritatis gaudium, y de acuerdo con las indicaciones dadas por el Pontífice y la Congregación Redentorista.
Al final del informe, el preside declaró abierto el año académico 2019-2020, seguido de un ágape muy agradable.
Andrea Pizzichini