Monseñor Waldo Rubén Barrionuevo CSsR, vicario apostólico de Reyes, habla sobre la situación que vive la iglesia en Bolivia durante este tiempo de crisis social y política.
La entrevista completa en italiano fue publicada por el periódico en línea La Stampa / Vatican Insider el 03 de diciembre de 2019, La Stampa/Vatican Insider on December 03, 2019.
Monseñor Waldo Rubén Barrionuevo, ¿qué es lo que más le preocupa?
“Promover la salida de la pobreza” a cualquier costo “genera el olvido de los principios básicos de la convivencia y el respeto de los derechos humanos. Han surgido actividades ilícitas como el narcotráfico, el tráfico de personas, la minería ilegal y la tala. Debemos salvar a las nuevas generaciones de este asalto del puro mercantilismo como una medida del bienestar de las personas. El peligro de las drogas se cierne sobre los jóvenes, atraídos por los beneficios ofrecidos por el micro tráfico o por la curiosidad del consumo “.
La violencia a menudo se apodera de nuestras comunidades. ¿Cómo recuperar palabras como perdón y misericordia?
«El proceso de evangelización implica reconciliación, perdón y misericordia. La implementación de estas palabras se llevará a cabo a través de un testimonio constante de los bautizados. Debemos trabajar para consolidar una cultura de paz basada en la inclusión y la tolerancia de las diferencias “.
La Iglesia camina al lado de los últimos. ¿Cómo ve su trabajo el gobierno y la gente?
«En América Latina, en el proceso de evangelización, se ha puesto mucho énfasis en la promoción humana. Quizás en el límite del bienestar o el paternalismo, pero se ha logrado una mejora sustancial en las condiciones de vida. El gobierno, mientras asume su papel de líder en educación, salud y otros servicios, ve a la Iglesia como un rival. Es por eso que en los últimos años el estado ha puesto muchos obstáculos a los servicios prestados por la Iglesia. A pesar de esto, la Iglesia sigue estando cerca de los más necesitados, incluso cuando no hay nadie que quiera ayudarlos. Desafortunadamente, la gente aún conserva esa imagen de una Iglesia de Bienestar que se forjó cuando todos los misioneros vinieron de otras tierras. Poco a poco, se está trabajando para consolidar la idea de que el mandato de la caridad es una responsabilidad de todos los bautizados y que es la única forma de mostrar el rostro de Jesucristo al mundo “.
Entre los últimos, están los nativos. ¿Qué puede hacer la Iglesia para caminar con ellos?
“La Iglesia es un aliado histórico de los pueblos indígenas en su lucha por la supervivencia. Ayudará a hacer visible el problema de los pueblos indígenas con respecto a la invasión de sus territorios ancestrales y la pérdida de su identidad cultural. Es necesario difundir su forma de relacionarse con el “hogar común” como modelo para tener un futuro en la tierra. Debemos promover con gran compromiso la creación de un fondo de compensación internacional por los daños causados al medio ambiente por los “países industrializados” ».
¿Cuáles son las atenciones pastorales que está tratando?
“En el Vicariato hay una presencia significativa de católicos y otras denominaciones cristianas. El problema es que los cristianos no tienen tanta capacitación a nivel bíblico, eclesial, catequético, doctrinal y moral. Tenemos una conciencia religiosa bastante superficial. Y este es un desafío para enfrentar “.
En su Vicariato, con algunos sacerdotes disponibles, se requiere una forma diferente de proclamar el Evangelio …
«Los laicos en nuestra Iglesia juegan un papel especial. Son aquellos que apoyan a la Iglesia en lugares remotos con la celebración dominical de la palabra y la catequesis sacramental. Quizás haya una falta de renovación generacional porque aquellos que se comprometieron hace mucho tiempo no dejan espacio para la participación de los más jóvenes, quienes son los más entusiastas cuando se los incluye en el proceso de evangelización. El Espíritu Santo guía a la Iglesia incluso con pocos sacerdotes y religiosos ».
(Luciano Zanardini, Vatican Insider)
