Los Redentoristas celebran el 160º aniversario de la muerte de San Juan Neumann el 5 de enero en todo el mundo. Juan nació en Prachatitz en Bohemia el 28 de marzo de 1811. Entró en el seminario en 1831. Dos años más tarde, entró en la universidad de Praga, donde estudió teología.
Su preparación para el sacerdocio se completó en 1835, pero no pudo ser ordenado en su propia diócesis debido al creciente número de sacerdotes. Por lo tanto, se le ofreció hacer un trabajo misionero en los Estados Unidos. Más tarde fue ordenado sacerdote en junio de 1836. Fue asignado a las iglesias misioneras cerca de Búfalo, donde trabajó celosamente durante cuatro años.
Sintiendo la necesidad de apoyo espiritual, se dirigió a los Redentoristas. Se convirtió en el primer sacerdote que entró en la Congregación en América cuando emitió sus votos en Baltimore en enero de 1842.
En 1847, fue nombrado superior de los Redentoristas en los Estados Unidos. Durante su mandato como superior, la Congregación atravesó un período de prueba de adaptación a su contexto europeo. En 1850, los Redentoristas de los Estados Unidos se convierten en una provincia autónoma.
El Padre Neumann fue nombrado obispo de Filadelfia y consagrado en Baltimore, en la iglesia de San Alfonso, en marzo de 1852. Organizó un sistema educativo diocesano de escuelas parroquiales, nombrando a religiosas y hermanos para que enseñaran en ellas. Fundó la Tercera Orden de San Francisco para las hermanas, que fueron nombradas para enseñar en las escuelas. La Catedral de los Santos Pedro y Pablo fue una de las 80 iglesias construidas durante su episcopado.
Apodado el “Pequeño Obispo” por su estatura (medía aproximadamente cinco pies y cuatro pulgadas), San Juan Neumann no era muy fuerte y saludable, pero en su corta vida se mantuvo al día con sus deberes pastorales mientras publicaba numerosos artículos y era autor de dos catecismos.
El 5 de enero de 1860 se desplomó y murió en una calle de Filadelfia. Está enterrado en la iglesia de San Pedro Apóstol de Filadelfia. Fue beatificado por el Papa Pablo VI el 13 de octubre de 1963 y canonizado el 19 de junio de 1977.
Que San Juan Neumann nos inspire a ser misioneros para proclamar la Palabra de Dios entre los pobres y los abandonados.