Muy queridos cohermanos, hermanos y hermanas,
¡Saludos desde la Casa General, San Alfonso, en Roma!
En lugar de enviar otra carta este fin de semana, pensé que sería mejor hablar con ustedes directamente.
En primer lugar, un gran GRACIAS a los cientos de ustedes – Cohermanos, Hermanas, Misioneros Laicos y Asociados, Miembros de la Familia Redentorista – gracias a todos los que han estado en contacto conmigo y con otros miembros del Gobierno General, asegurándonos sus oraciones, preocupaciones y compartiendo noticias sobre la situación en tantos lugares del mundo. Rezamos por ustedes todos los días y recordamos sus intenciones en cada Eucaristía. Especialmente rezamos por los fallecidos, los que están sufriendo esta enfermedad sus familiares y los que tenemos que permanecer encerrados en nuestras casas.
Estamos entrando en nuestra cuarta semana de ´confinamiento` aquí en Roma. Hasta ahora, todos estamos bien. Estamos…
(mira el video para ver el mensaje completo…)
Que Dios los bendiga a todos.
Madre del Perpetuo Socorro, ruega por nostros.