La Familia Redentorista celebra con alegría la fiesta del Beato Gennaro Maria Sarnelli el 30 de junio, recordando la gran contribución realizada en los ámbitos del “apostolado de la pluma” para la catequesis. Gennaro Sarnelli junto con San Alfonso abandonaron prometedoras carreras legales para dedicarse como sacerdotes a los pobres y más abandonados.
padre Gennaro fue un maestro espiritual y un escritor conocido que se dedicó por completo a llevar el Evangelio a los abandonados y pobres de los barrios bajos de Nápoles. En particular, buscó a mujeres, niños y niñas que son víctimas de la trata de personas y explotados como prostitutas, trabajadores y en actividades delictivas.
“A través de sus extensos escritos en las áreas de espiritualidad, dirección espiritual y práctica social y política, actuó como conciencia moral para cientos de miles de sus contemporáneos”, señala J. Robert Fenili, CSsR, editor de la vida y cartas de Sarnelli.
Al conmemorar el día con un corazón agradecido, intercedemos al Beato Gennaro Maria Sarnelli para que nos ayude con sus palabras y escritos a trabajar por la justicia y la paz para aliviar a los pobres y abandonados de la injusticia y la opresión.
Oración en honor al Beato Gennaro Sarnelli Santo Redentor, nos colocamos en tu presencia seguros de que eres un Dios amoroso y misericordioso. Caminas con nosotros día y noche mientras nos esforzamos por proclamar tu evangelio con compasión a las personas pobres y abandonadas. Para llegar a los más necesitados, miramos al Beato Gennaro Sarnelli como modelo y ayuda. Su ardiente deseo era llevar a las personas al margen de la sociedad y la Iglesia a un conocimiento y un amor más profundos por ti. Oramos para que su celo nos inspire y motive a compartir tu redención con los marginados. Recordamos especialmente a las personas que toman decisiones que conducen a comportamientos destructivos y adictivos. Nuestras elecciones son las del Beato Sarnelli, quien vivió continuamente el Evangelio a pesar de la adversidad y la oposición. Pedimos su ayuda, para que nuestro compromiso no disminuya por falta de apoyo o favor, porque a medida que nos hacemos uno con los marginados, nos hacemos uno contigo. Amén.
