(Roma, 19 de octubre de 2021) – El lunes 19 de octubre de 2021 la Academia Alfonsiana inauguró el nuevo Año Académico. El primer momento del solemne acto académico consistió en la celebración de la Misa votiva del Espíritu Santo, presidida por el cardenal José Tolentino Calaça de Mendonça, archivero y bibliotecario de la Santa Iglesia Romana. Al comentar el pasaje lucano de Pentecostés, el cardenal destacó que el anunciador del Evangelio no silencia al interlocutor con respuestas perfectas, sino que sabe suscitar las preguntas correctas en los que se le enfrentan. Jesús mismo hizo muchas preguntas en el curso de su misión. La invitación del prelado fue hacer que nuestras almas supieran temblar con el peso de las preguntas que el Señor nos hace, sostenidas por la fuerza consoladora del Espíritu de la verdad. Al final de la celebración, el preside, Padre A. Vincenzo Amarante, C.Ss.R., agradeció a los superiores presentes y recordó a quienes Dios ha llamado a sí mismo en los últimos meses, también a causa de la pandemia.
La comunidad académica se trasladó luego al Aula Magna adyacente de la Academia Alfonsiana, donde el Moderador General, P. Michael Brehl C.Ss.R, dirigió sus saludos a los presentes. El padre Brehl subrayó en tres puntos el desafío lanzado por el Papa Francisco el pasado 23 de marzo en su carta a la Academia y a los Redentoristas en el aniversario de la proclamación de San Alfonso Doctor Ecclesiae: escuchar la realidad, formar conciencias maduras, promover el diálogo intercultural.
Tras el saludo del moderador, el cardenal Tolentino Calaça de Mendonça impartió la conferencia titulada: “La Divina Comedia como pedagogía de la mirada”. Las dimensiones atravesadas por Dante en la Comedia y descritas en otros tantos cánticos representan un viaje moral y espiritual de aprender a ver. En la etapa infernal la mirada reconstruye la relación con su objeto. Ver es un trabajo duro, es una tarea de aprendizaje. Una mirada pasiva no es suficiente, pero necesitas la dirección correcta y la luz necesaria. No puedes ver por ti mismo: necesitas un guía para recuperar la vista. Sólo aquellos que se dejan ayudar, como hace Dante con Virgilio, pueden salir “a ver las estrellas”. En el Purgatorio, una correcta relación con los demás purifica las patologías de la visión. El mal es romper la comunión con los demás y con Dios y hacerse absoluto. Depender de los ojos de otro se convierte en la única forma de curarse. En el Paraíso, el ver encuentra su plenitud como relación de amor. Virgilio en el Paraiso cede su papel de guía a Beatrice. De hecho, la inteligencia no basta para ver: es el amor lo que regenera la mirada de Dante, permitiéndole acoger plenamente lo bueno. Dante será conducido místicamente a Cristo a través de nuevas mediaciones: San Bernardo y la Virgen María: esto es necesario porque ver no es posesión, sino reciprocidad, opción de libertad, comunión. El cardenal recordó a los miembros de la comunidad académica que una universidad es el lugar donde se construye una visión, donde se aprende a abandonar las visiones artificiales por otras que son nuevas, libres y alegres, porque son generadas por el amor y generadores de amor.
Al final del discurso, el preside Alfonso V. Amarante, C.Ss.R. entregó el informe del curso académico 2020-2021. El profesor Amarante recordó algunos hechos especialmente significativos, como el webinar “Fratelli tutti” del 29 de octubre de 2019, el doctorado honoris causa del cardenal Walter Kasper del 20 de noviembre de 2020 y la jornada de estudios del 23 de marzo, en el aniversario de la declaración de San Alfonso Doctor Ecclesiae. El Decano presentó a los nuevos profesores y agradeció al nuevo emérito por su servicio. Finalmente, identificó cuatro retos para el año que acaba de comenzar: formar nuevos docentes según el corazón de Dios y capaces de escuchar, la revisión del reglamento de la Academia, la implementación de las relaciones entre las oficinas, la atención a los últimos, como lo requiere el Papa Francisco y según la espiritualidad de San Alfonso.
El Rector Magnífico de la Pontificia Universidad Lateranense, profesor Vincenzo Buonomo, fue el último en intervenir, destacando la importancia de lo dicho anteriormente por el cardenal Josè Tolentino Calaça de Mendonça sobre la necesidad de crear una visión: se necesita una visión que sea capaz de encarnarse en las distintas articulaciones del conocimiento y las ciencias. Finalmente, recordó cómo el Papa Francisco deseaba fuertemente la autonomía de la Academia, como Instituto ad instar Facultatis.
El Año Académico 2021-2022 comenzó oficialmente con el rito del toque de campana por parte del preside Amarante. La Secretaria General, Sra. Danielle Gros, quien moderó el evento, despidió a los participantes deseando buen trabajo a estudiantes, profesores y todo el personal. Nos unimos a sus palabras, deseando a todos un año académico fructífero.
Claudio Baldini