“Los redentoristas son apóstoles de fe robusta, de esperanza alegre, de ardiente caridad y celo encendido. No presumen de sí y practican la oración constante. Como hombres apostólicos e hijos genuinos de san Alfonso, siguen gozosamente a Cristo Salvador, participan de su misterio y lo anuncian con la sencillez evangélica de su vida y de su palabra, y por la abnegación de sí mismos se mantienen disponibles para todo lo arduo a fin de llevar a todos la redención copiosa de Cristo.” (Const. n. 20)
Esta parte de la constitución redentorista es el corazón mismo de nuestro carisma y misión. Dicho esto, creo firmemente que el propósito de la Comunidad de Formación Redentorista (RFC) es preparar a nuestros formandos para la misión.
Como misioneros redentoristas, tenemos el mandato de emprender lo que exige nuestra misión.
Esto implica también la capacidad y la voluntad de arriesgar la vida por el bien de la misión.
Desde el inicio del bloqueo hasta el día de hoy, la comunidad RFC ha hecho un esfuerzo honesto para seguir llegando a la gente de diversas formas y plataformas. Hemos organizado misas, rosarios y comuniones en línea para las diversas comunidades cristianas de la parroquia como formas de llevar a las personas privadas a la Eucaristía y a otros servicios espirituales. Nos hemos puesto a disposición en nuestras liturgias eclesiásticas. Nos acercamos a los habitantes de la calle pobres y hambrientos y les brindamos algo de comer a través de nuestro programa Cristo de medianoche y participamos en nuestro programa de alimentación semanal para niños desnutridos en la parroquia.
Las cosas que hicimos durante el período de la pandemia pueden no parecer logros tan heroicos y ejemplares, pero fueron relevantes y son parte de nuestra expresión y dinamismo misionero para lograr la abundante redención de Cristo durante este tiempo de crisis de salud mundial. Por esto agradezco a todo la RFC por su valentía y dedicación al servicio de los necesitados a pesar de las muchas restricciones y limitaciones de nuestros recursos.
Ahora que estamos volviendo gradualmente a la normalidad a medida que los casos de COVID están disminuyendo y el gobierno ha relajado sus protocolos, esperamos salir y comprometernos una vez más con nuestra gente herida y que sufre. A medida que nos relacionamos con el mundo y las personas, tenemos en cuenta que esta epidemia de COVID 19 ha cambiado fundamentalmente el panorama de nuestra sociedad. Este nuevo desarrollo requiere una respuesta más creativa sobre cómo podemos darnos mejor para la redención abundante. Una nueva área que podemos explorar más en nuestra misión es el ciberespacio.
Padre Cris Mostajo, C.Ss.R
Los estudiantes siguen su formación teológica tanto para ser hermanos como para ser sacerdotes en el Instituto Teológico y Misionero de San Alfonso (SATMI), que se encuentra dentro del mismo complejo.
La RFC tiene como objetivo formar Misioneros Redentoristas integrales en todos los aspectos de la vida, ya sea en el área humana, espiritual, comunitaria, académica o pastoral. Fomenta un intercambio vibrante y respetuoso de culturas y tradiciones y desafía constantemente a todos a reflexionar sobre nuestra forma de vida que puede transmitir mejor el mensaje de la plenitud de la redención a aquellos con los que entramos en contacto, especialmente a los pobres y abandonados.
(de la revista Ang Lingganay, Davao 2020-2021)