P. Mendanha: Los religiosos ancianos y enfermos son nuestros ‘abuelos espirituales’

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En la fiesta de los santos Joaquín y Ana, los abuelos de Jesús, la reflexión del superior de la Viceprovincia de Majella de los Redentoristas indios: “En las familias religiosas cada hermano anciano o enfermo es una joya escondida que hay que cuidar con esmero”.

(Mumbai) – Hoy, 26 de julio, es la fiesta litúrgica de los santos Joaquín y Ana, abuelos de Jesús. El Papa Francisco ha querido darle importancia a esta fiesta instituyendo el Día Mundial de los Abuelos, que se celebra el domingo más cercano al 26 de julio. Durante el vuelo que lo llevó a Canadá el domingo pasado, el Papa recitó el Ángelus con los periodistas y luego habló de “los ‘abuelos’ de la vida consagrada”, invitando a los jóvenes religiosos y novicios a cultivar la relación con sus hermanos ancianos. Publicamos a continuación el testimonio del p. Ivel Mendanha, superior de la Viceprovincia de Majella de los Redentoristas de la India.

La atención de los sacerdotes y religiosos ancianos y enfermos forma parte de la vida apostólica de los misioneros Redentoristas. No importa qué trabajo esté haciendo, ya sea en la formación, en la administración, predicando activamente, dedicado a otros aspectos de la misión o si está confinado en su habitación o en su cama debido a la enfermedad o la edad. Siempre es un misionero redentorista.

En los últimos dos años hemos tenido cuatro hermanos que se fueron con Dios a una edad avanzada. Cada uno de ellos fue asistido por enfermeros especialmente formados que trabajaban y vivían en la comunidad día y noche, para que los hermanos pudieran participar en la vida diaria de la comunidad misionera aunque fueran ancianos o estuvieran enfermos. Se hizo todo lo posible para que tuvieran toda la asistencia médica y profesional que necesitaran y los hermanos estuvieron siempre con ellos para la oración, la celebración de la Eucaristía, las conversaciones personales y la recreación comunitaria. ‘Le estoy eternamente agradecido, queridísimo padre, por todo lo que hace por mí’, me decía el P. Antonio Rodrigues, quien falleció a los 96 años hace un par de años.

En este momento el redentorista más anciano de la India es el P. Frankie Menezes, de 81 años, famoso predicador de misiones y retiros y un gran comunicador. Hoy padece Alzhéimer y se encuentra en una residencia de las Hermanas de San José de  Saint Marc en el distrito de Palghar, en Maharashtra, a 3 horas en auto de la ciudad de Mumbai. Lo visito regularmente al menos dos veces por mes y paso el día con él. No siempre recuerda mi nombre, pero se alegra de verme y sonríe; se conmueve cuando le cuento momentos importantes de su vida pasada.

Los Redentoristas de nuestra comunidad se turnan para visitarlo todos los meses y pasar un día con él. Traje a todos nuestros padres jóvenes para que lo visitaran y recibieran su bendición, y también a nuestros seminaristas. Pasar un día con él despierta en mí sentimientos encontrados. Tristeza de ver a un hermano extraordinario en ese estado, pero también alegría de verlo sonriente y feliz, tan bien atendido en todos los aspectos por las religiosas y el personal de la casa.

Cuidar a los hermanos ancianos y enfermos, procurar que estén felices y en paz, que sus necesidades sean satisfechas y que sientan la pertenencia a la Provincia ha sido y será una de las principales prioridades de la vida apostólica de nuestra Provincia . Es una manera de expresar nuestro agradecimiento a los hermanos ancianos y enfermos por su contribución a la vida de la Provincia a través de la oración, el ofrecimiento de sus sufrimientos por las intenciones de la Provincia y las palabras de sabiduría nacidas de la experiencia que ofrecen a a todos, y sobre todo a mí cada vez que los visito. Cada hermano anciano y enfermo es una joya escondida de la Provincia, escondida porque ya no está en el ministerio activo, pero es un tesoro porque cada uno de ellos es un regalo.

P. Ivel Mendanha CSsR,  superior de la Viceprovincia de Majella

(www.asianews.it – con la colaboración de Nirmala Carvalho)