En Canosa di Puglia dos actos en memoria del Venerable P. Antonio Maria Losito C.Ss.R.

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Venerable P. Antonio Maria Losito C.Ss.R.

El lunes 18 de julio se celebró solemnemente en Canosa di Puglia el 105 aniversario del tránsito piadoso del Venerable P. Antonio Maria Losito, presidida por el obispo de Andria, Monseñor Luigi Mansi y una participación coral de la ciudad.

El día 14 en la Parroquia de Jesús y María tuvo lugar la presentación del volumen La Memoria que se renueva, en presencia del propio obispo diocesano, los curadores, el vicepostulador don Mario Porro y el prof. Michele Allegro, de Don Antonio Turturro, subdirector de la Oficina de Comunicaciones Sociales de la misma Diócesis.

A continuación el texto de la Presentación (pp. 9-15) editada por P. Vincenzo La Mendola C.Ss.R., en la que se explica la génesis, contenido y estructura del libro.

Presentación

La serie “Quaderni”, editada por la Vicepostulación Lositana y el Centro de Estudios homónimo, se enriquece con otra publicación, titulada La Memoria que se renueva, el tercer volumen de la serie. Contiene una importante colección de documentos y homilías de las Misas celebradas en Pagani y Canosa en memoria del venerable redentorista Antonio María Losito, que se desarrollaron a lo largo de un siglo, es decir, de 1917 a 2020.

El texto se divide en cinco apartados, dentro de los cuales se repiten las intervenciones relativas a las diversas circunstancias y efemérides enunciadas:

  • Elogios fúnebres del Siervo de Dios 1917-1999
  • Homilías en el 70 aniversario de su muerte y el 150 aniversario de su nacimiento. 1917-1987 y 1838-1988
  • Homilías en las conmemoraciones anuales de nacimiento, muerte y traslado. 2000-2020
  • Homilías con motivo de la acción de gracias por la declaración de Venerabilidad, el primer centenario del dies natalis y el reconocimiento de las reliquias. 2016-2017
  • Oraciones por la canonización del Siervo de Dios formuladas por los obispos de la Diócesis de Andria y por la Postulación Redentorista del Vice. 1920-2016

El material recogido constituye una parte importante de la documentación histórica relativa a la reputación de santidad de Losito. Las diversas contribuciones, ordenadas con un criterio temático y cronológico en su interior, cada una en su género, son piezas importantes que, leídas en secuencia y en su ubicación temporal, expresan la veneración constante por la personalidad del redentorista canosino, nunca debilitada.

Los actores de esta producción, en parte inédita, en parte poco conocida, son la ciudad de Canosa junto con la Diócesis de Andria y la Congregación del Santísimo Redentor, en su Provincia Napolitana y en su Postulación General.

La figura del misionero apuliano desafía e involucra a las dos instituciones en igual medida. De hecho, su biografía transcurre entre el país de origen y la Congregación a la que pertenece. En las respectivas salas los signos del paso del P. Losito son muchos y, a lo largo del tiempo, han contribuido a transformar “lugares de memoria” en “destinos de peregrinación” y encuentros espirituales y culturales.

A menudo, como puede verse en las páginas de la revista, Canosini y Redentoristas se reunían para recordar a Losito, forjando lazos de amistad y estima mutua. Los contactos ya se habían iniciado en vida del Siervo de Dios, como lo demuestra la frecuente presencia de Misioneros Redentoristas en Canosa y la continua peregrinación de Canosini a Pagani, incluso después de su paso.

Puede decirse que el binomio Canosa-Pagani constituye idealmente el “santuario lositano” por excelencia, donde se guardan interesantes reliquias y distinguidas reliquias del Venerable.

El tejido del denso lienzo de la memoria se dio de manera natural y progresiva, a lo largo de los años, marcados por recurrencias, aniversarios y jubileos, celebrados en uno u otro lugar, símbolo del paso en la ciudad terrena del Padre Antonio, también se identificó con ambos lugares, en los que se recapitulan sus identidades canosina y ligurina.

La recopilación de las “Actas” oficiales que marcaron las celebraciones conmemorativas, en un solo texto, es prueba fehaciente de una creciente reputación de santidad, promovida por las dos instituciones en cuestión, para responder a una devoción espontánea y natural del pueblo de Dios. , que con su “sentido sobrenatural”, reconoce en cada época las huellas de la acción del Espíritu.

Es también una ágil fuente documental para quienes deseen explorar lo dicho a lo largo de un siglo sobre el personaje en cuestión, sujeto a continuas relecturas y recomprensiones por parte de una comunidad que lo reconoce como un referente indispensable para su propio camino de fe.

La primera sección es, se podría decir, la principal, ya que incluye los testimonios “calientes”, o discursos escritos con motivo de la muerte del Venerable y recitados en los días siguientes.

La voz más representada es obviamente la de sus hermanos, a la que acompaña el recuerdo del beato Bartolo Longo, su hijo espiritual y dos intervenciones de un laico, el abogado Carlo De Vivo, prior de la Cofradía de S. Alfonso de Pagani. La elección de incluir también la voz de un “laico” resulta muy oportuna, por el valor que sus palabras, leídas en el féretro del ilustre difunto, tienen en la difusión de su fama sanctitatis, ya en los días posteriores a su muerte.

El primer “orador” es el famoso P. Costantino Petrone (1866-1938), “panegirista” de excepcional calidad, autor de otros discursos de renombre, algunos de los cuales han sido publicados. Recorre públicamente los aspectos más edificantes de la existencia y declama con sólidos argumentos las virtudes del ilustre hermano. Su discurso en el funeral, más allá de la loable forma y la elegante vestimenta estilística, propia de los discursos ocasionales y en este caso de las esquelas, es una de las fuentes más interesantes, que atestiguan la consideración de sus cofrades. Sólo a partir de la percepción que los redentoristas tenían de Losito se puede comprender la evolución posterior en este sentido.

Petrone vivió con él, fue su superior, súbdito y secretario, como él mismo declara, compartiendo planes y esperanzas para el renacimiento de la vida redentorista en el sur de Italia. Es un vocero calificado, porque es testigo de ojo y de oído, de hechos cotidianos, informales en su mayor parte, que lo hacen confiable. El perfil que emerge de su prosa es el primer retrato verdaderamente hagiográfico del P. Losito, su perfil espiritual esquemático. Petrone nos da, sin dudarlo, el “punto de vista” de su Congregación, de la que es representante emblemático y autorizado. Da voz a todos los misioneros de la Provincia religiosa, a quienes conocía y había oído hablar de ella. Fue también el primer autor en situar al P. Losito en el marco de la espiritualidad redentorista, presentándolo como su re-propuesta viva. Con fina intuición, menciona las relaciones confidenciales con Pío X y algunos influyentes prelados de la Curia romana, con una expresión lapidaria que acuña las romanitas y la eclesialidad de su carácter: respiraba sólo el Papa. Capta en la intimidad espiritual de la Eucaristía. celebración, oración y devoción afectiva. Ilumina su humanidad, dejando aflorar los rasgos de delicadeza y discreción, especialmente hacia los cohermanos, los pobres y las personas desesperadas que acudían en busca de consuelo. Losito, en efecto, ejerció el ministerio del consuelo y de la escucha a tiempo completo y fue protagonista del “milagro cotidiano” de la caridad doméstica y pastoral, signo de su madurez integral.

De igual importancia puede considerarse la intervención de otro célebre misionero napolitano: el p. Alfonso De Feo (1869-1947), recitado el 18 de julio de 1917, en la catedral de San Sabino. También a él se le puede incluir entre las primeras voces oficiales que han tejido la primera trama de la memoria pública de Losito, esta vez celebrada en su Canosa. Con las formas retóricas y los expedientes de la elocuencia sagrada de la época, De Feo esboza con toques de emoción la relación entre “el Padre” y los Canosini. Recorriendo a grandes rasgos el proceso biográfico, se detiene a esbozar las virtudes religiosas, deteniéndose abundantemente en las cualidades humanas, también unánimemente reconocidas por el clero de Canosa y su entorno y por todos aquellos que se habían acercado al ilustre difunto. Detrás de la voz de De Feo está la de la comunidad de la ciudad, interceptada y expresada por el conocido predicador. Por su parte, los habitantes de la ciudad de Apulia se reconocieron plenamente en las palabras del célebre orador, cuyo discurso inaugura una larga serie de memorias públicas, aún hoy en curso.

La intervención del beato Bartolo Longo, publicada en la revista Il Rosario y la nueva Pompeya, primer vehículo de amplia difusión de la figura humilde y oculta del redentorista de Apulia, es peculiar por su relevancia histórica. Define a Losito como el “restaurador de las provincias del sur” de su Congregación y lo recuerda como “el ángel que nos ha dado la Providencia para orientar nuestro espíritu en estos últimos quince años, y en horas muy difíciles”. A lo largo de su accidentado itinerario, Longo se ha valido de la dirección espiritual de otros redentoristas de Apulia: Emanuele Ribera y Giuseppe Maria Leone. El P. Antonio María Losito, heredero espiritual de sus hermanos, se colocó en la estela de la continuidad, en el delicado ministerio del compañero espiritual, “en épocas muy tempestuosas”, asesor y hasta defensor de Longo y su obra ante el Papa.

El abogado Carlo De Vivo en cambio nos da una página interesante en la historia del culto de Lositan, en su discurso con motivo de la Traducción de las reliquias de los Siervos de Dios en el Oratorio del Collegio di San Michele, que tuvo lugar en Pagani el 30 de octubre de 1920, primera verdadera ovación popular al redentorista canosino, en el país donde pasó la mayor parte de su vida consagrada. En la misma línea se encuentra el discurso para la conmemoración del centenario del nacimiento (1937) de Giuseppe Maria Tessa, rector del colegio de los Redentoristas de Francavilla Fontana (Br). Los citados autores pueden definirse como básicos en la historia de la santidad de Losito, ya que han establecido sus cánones fundamentales, seguidos luego de los siguientes, como se puede comprobar leyendo la continuación de la reseña.

La segunda sección incluye intervenciones que hacen referencia a dos eventos importantes en la vida del protagonista: el 70 aniversario de la muerte y el 150 aniversario del nacimiento. Ambos se refieren a dos aspectos clave de su camino ya la reputación de santidad que ha perdurado en el tiempo. Los autores de los discursos conmemorativos son eclesiásticos conocidos: el vicario general monseñor Francesco Fuzio, monseñor Francesco Minerva, arzobispo emérito de Lecce, monseñor Giuseppe Carata arzobispo de Trani, Barletta, Nazaret, monseñor Giuseppe Lanave, obispo de Andria, don Attilio Paulicelli, vice -postulador, monseñor Raffaele Calabro también obispo de Andria, voces representativas de la Iglesia local, interesadas en la figura profética del misionero redentorista. Recorriendo las densas páginas de sus intervenciones, es posible rastrear cuánto el mensaje del Venerable ha enriquecido el camino de las iglesias locales de Apulia.

Otra línea de autores la constituyen todavía los cohermanos redentoristas: en primer lugar el superior general de la Congregación Redentorista Juan Emanuel Lasso de la Vega, el postulador general padre Antonio Marrazzo, superior provincial de los Redentoristas: P. Antonio Napoletano, más tarde obispo de Sessa Aurunca, el misionero p. Vincenzo d’Itria y finalmente el alcalde de Canosa, Sabino Carlone, otra voz laica e institucional. Demuestran un conocimiento de las fuentes, la vida y la espiritualidad de Losito, cada uno reinterpretándolos desde su propia perspectiva. En cada intervención se profundiza en aspectos inéditos y en ocasiones originales, que enriquecen el bagaje de reflexiones e interpretaciones de su relato biográfico. Detrás de cada autor está la asamblea del pueblo de Dios que está en Canosa y Apulia, destinatario de los mensajes formulados y único verdadero protagonista de toda iniciativa. En este sentido puede captarse el interés de la Iglesia local por uno de sus hijos más ilustres, perennemente propuesto a los fieles, como modelo, nunca decaído, de vida cristiana y de “perenne nueva evangelización”.

La tercera unidad vuelve a proponer en orden cronológico contribuciones prestigiosas de formulación más reciente, homilías pronunciadas con motivo de los aniversarios de nacimiento, muerte y traslación, que abarcan un lapso cronológico de veinte años (2000-2020), los más cercanos a nosotros, figura de la atención a Losito, manifestada también en el camino eclesial del Tercer Milenio.

Los dos primeros discursos marcan una etapa importante en el reconocimiento civil otorgado al Venerable: la bautización de una estatua y una plaza cerca de la parroquia de Jesús Libertador (18.06.2003). El Ordinario de la diócesis y el Alcalde de la ciudad destacan el carácter religioso y civil de la celebración.

El discurso del arzobispo Carlo Liberati, prelado de Pompeya, también se refiere a una histórica “primera peregrinación” conjunta de los grupos de oración de Canosa y Trinitapoli. La presencia de los peregrinos de Apulia en el Santuario mariano une las figuras de los directores espirituales redentoristas ya mencionadas más arriba, contempladas en su servicio espiritual al Fundador de las obras pompeyanas y recuerda un cuarto personaje, quizás poco conocido, porque fue confesor de el abogado sólo en los últimos años de su vida, p. Michele Arcangelo Mazzei, una figura aún poco explorada.

También en esta parte del volumen podemos escuchar, a través de la lectura, la voz de otras ilustres personalidades: el superior provincial de los Redentoristas napolitanos, p. Davide Perdonò, el vicario general de Andria Giovanni Massario, y el diácono profesor Michele Allegro, coincidieron en dar testimonio de la frescura del testimonio de fe de Losito para las comunidades o instituciones que representan.

La última serie de textos se refiere a un acontecimiento que marcó el camino hacia la beatificación del Redentorista Canosa: la declaración de venerabilidad. El evento tuvo un impacto inmediato en la comunidad local, hasta el punto de ser objeto de celebraciones especiales de acción de gracias, junto con las del reconocimiento y nueva reubicación de las reliquias, para concluir con el Primer Centenario del dies natalis. Cuatro intensos años (2016-2020) que sin duda han marcado el camino hacia el pleno reconocimiento de la Iglesia, unánimemente esperado y anhelado.

La secuencia se abre con la homilía de Monseñor Marcello Semeraro, entonces obispo de Albano Laziale, ahora Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, también visiblemente fascinado por la vida y el mensaje del P. Losito. Siguen varias homilías, firmadas por monseñor Luigi Mansi, obispo de Andria, por tantas circunstancias, entre las que es importante llamar la atención sobre el reconocimiento de los restos mortales (15 de enero de 2018).

Por primera vez, junto al nacimiento, se conmemora también el Bautismo del Venerable, celebración enriquecida por el pensamiento del P. Serafino Fiore, superior provincial de los Redentoristas napolitanos, quien no deja de relacionar algunas coordenadas de la espiritualidad lositana con las de su Fundador San Alfonso, venerado entre los copatronos de Canosa. El último documento es del vicepostulador don Mario Porro (16 de diciembre de 2020), y recuerda el 182 aniversario del nacimiento y bautismo del Venerable, “en tiempos de emergencia covid”. En él, el celebrante, experto conocedor y apreciado estudioso de la vida y espiritualidad Lositana, insta a la asamblea a recurrir a la intercesión del P. Losito, que aún hoy sigue haciéndose todo para todos, en la comunión de los santos.

Una interesante reseña de oraciones, para pedir la glorificación del Siervo de Dios, completa la colección, confirmando el interés de los obispos apulianos y de los redentoristas por la figura carismática del Venerable, y preocupados por ofrecer al pueblo de Dios textos eucologicos, correctamente redactado y aprobado por la autoridad competente, en plena conformidad con el camino de la Iglesia en el tiempo (1920-2016).

El Índice de Autores facilita la consulta del libro.

Expresamos nuestro más sincero agradecimiento al curador por el trabajo concebido y realizado, con criterios históricos y metodología adecuados, y por haber puesto esta preciosa publicación de fuentes a disposición de historiadores y estudiosos que pretendan profundizar en los contenidos que en ella se proponen.

P. Vincenzo La Mendola C.Ss.R.