El documento para la etapa continental estará listo a fines de octubre, el p. Tirimanna CSsR entre los expertos que lo preparan.
Para el 15 de agosto se fijó la conclusión de la primera fase, la de la escucha del pueblo de Dios en las Iglesias particulares y la del discernimiento comunitario a nivel nacional, encomendada a las distintas Conferencias Episcopales.
En la rueda de prensa celebrada el 26 de agosto, el cardenal Mario Grech, secretario general del Sínodo, explicó cómo continuarán ahora los trabajos, que prevén una segunda fase a nivel continental. La secretaría -explicó- podría haber elaborado directamente un resumen que hubiera sido el instrumentum laboris para la fase de asamblea a realizarse en Roma, pero se prefirió insertar una nueva discusión a nivel local en un documento intermedio.
Operativamente, un grupo de 25 expertos coordinados por el p. Costa incluye a algunos teólogos de Asia y Medio Oriente: la libanesa Souraya Bechealany, directora del Centro de Investigación de la Facultad de Ciencias Religiosas, el padre Gaby Alfred Hachem, profesor de la Universidad del Espíritu Santo en Kaslik (Líbano), la coreana la teóloga dogmática Teresa Choi, de la Universidad de Sogang, la laica de Singapur Christina Kheng, profesora del Instituto Pastoral de Asia Oriental, el teólogo indio siro-malabar p. Thomas Kollamparampil, profesor del Ateneo Pontificio Dharmaran Vidiya Ksheteram de Bangalore y el teólogo redentorista de Sri Lanka p. Vimal Tirimanna, profesor de la Academia Alfonsiana de Roma.
Una vez elaborado, por tanto, el “Documento para la etapa continental” será confiado a las Iglesias de cada continente para un examen que culminará con una cita de asamblea a nivel local que deberá elaborar una nueva contribución, que será enviada a la secretaría general del Sínodo antes del 31 de marzo.
“Todas las Asambleas continentales -precisó la Secretaría General del Sínodo- deben ser Asambleas Eclesiales (de todo el pueblo de Dios) y no sólo Asambleas Episcopales (sólo de obispos). Por lo tanto, los participantes deben representar adecuadamente la variedad del pueblo de Dios: obispos, presbíteros, diáconos, religiosos y religiosas, laicos y laicas. Este es un primer fruto del proceso sinodal en curso, ya que corresponde al deseo de la mayoría de las Conferencias Episcopales consultadas sobre el tema”.
(Asianews)
