Monseñor Maksym Ryabukha, obispo auxiliar del Exarcado greco-católico de Donetsk, en Donbass, se une a los obispos italianos reunidos en Asís el 15 de noviembre en la Asamblea para la “Procesión y oración por la paz”.
“Estos son días muy especiales para nosotros porque hace exactamente un año, el 16 de noviembre de 2022, dos de nuestros sacerdotes religiosos redentoristas de Berdyansk, el padre Ivan Levytskyi y el padre Bohdan Geleta, fueron capturados por los rusos. Los tomaron como rehenes, se los llevaron. Desde entonces no hemos tenido noticias. No sabemos dónde están ni cómo están. Entre otras cosas, uno de ellos padece una forma grave de diabetes. Por ellos rezamos todos los días y por todos los que están presos pedimos oraciones”.
Mientras estuvieron en Asís, los obispos italianos rezaron por la paz, Mons. Maksym Ryabukha, obispo auxiliar del Exarcado greco-católico de Donetsk, en Donbass, habla a la agencia SIR sobre la situación de guerra que siguen viviendo la población y las comunidades católicas en Ucrania. Los días 11 y 12 de noviembre, Mons. Maksym Ryabukha, visitó tres parroquias de la región de Donetsk. También se le unieron los seminaristas del Seminario Teológico Trinity de Kiev. El pensamiento del obispo – en estos días de oración en Asís – se dirige a “todos los civiles capturados por los rusos, torturados y maltratados, de los que ya no tenemos noticias”. Ni siquiera podemos negociar un intercambio ya que el ejército ucraniano no toma como rehenes a civiles rusos. Por tanto, no existe ningún mecanismo para liberar a los civiles ucranianos. Y ésta es una de las muchas caras del drama de esta guerra: la injusticia. Oremos y encomendemos al Señor en primer lugar a todas estas personas que son víctimas de sufrimiento y maltrato sin motivo y de las que nadie habla. Y rezamos también por la conversión de los corazones de quienes actúan por odio, sin sentido, sin motivación”.
(Agencia Sir, 15/11/2023)