(del Blog de la Academia Alfonsiana)
Una de las innovaciones más prometedoras en el campo de la investigación biomédica son los llamados organoides. Un organoide es una estructura biológica tridimensional derivada de células madre pluripotentes o células diferenciadas que se autoorganizan a través de interacciones célula-célula y sustrato/matriz celular para recrear aspectos de la arquitectura y función de un órgano determinado in vitro. La posibilidad de pasar de los clásicos cultivos celulares monocapa a estructuras con arquitectura tridimensional ya se había informado desde los años 90, pero el desarrollo de este campo de investigación se ha vuelto tumultuoso en la última década gracias a una mejora en nuestra capacidad para manipular células madre, a una comprensión más profunda de los mecanismos de diferenciación celular y a la introducción de técnicas biomédicas innovadoras, como la impresión 3D. Las células de partida pueden ser células madre derivadas de la desintegración de blastocistos (ESC) o de células madre extraídas de un cuerpo adulto o de células madre pluripotentes inducidas (iPSC) según el método de reprogramación de células somáticas propuesto inicialmente por Takahashi y Yamanaka. Además de las células madre, es un hecho comprobado que los organoides también pueden originarse a partir de células diferenciadas, como por ejemplo los colangiocitos, células de los conductos biliares del hígado. En el estado actual de las investigaciones, los organoides aparecen como agregados celulares de unos pocos centímetros que no presentan la estructura compleja de los órganos naturales, careciendo, entre otras cosas, de irrigación sanguínea e inervación, pero cuyas características histológicas, anatómicas y funcionales son similares a las de los órganos correspondientes. Actualmente existen organoides de distintos tipos como riñón, intestino, páncreas, hígado, corazón, ovario, testículo, retina e incluso cerebro.
Las aplicaciones de los organoides son múltiples. ..//
Se espera que los organoides revolucionen la investigación y la terapia biomédicas, pero ya están surgiendo varias cuestiones éticas.
Se plantea, en primer lugar, la cuestión de cómo regular la relación con los donantes de células que participan en la investigación de organoides en relación con cuestiones relativas a la propiedad, patentabilidad, comercialización y conservación de organoides en biobancos. ..//
Un problema ético que ciertamente no es nuevo se refiere a la producción de células madre pluripotentes a partir de blastocistos embrionarios. La moral personalista está convencida de que toda existencia humana, desde su concepción, merece el respeto incondicional debido a la persona y, por ello, no acepta que un embrión humano, incluso temprano, pueda ser destruido con cualquier fin. Por otro lado, hoy en día se pueden obtener células madre aptas para la producción de organoides por vías diferentes y completamente legítimas. ..//
Conviene recordar las reflexiones que parecían apocalípticas y que, en cambio, resultan proféticas de Francesco Ognibene tras la noticia de la creación de embriones artificiales de ratón (“blastoides”) en los Países Bajos en 2018. “Experimentación sobre la vida no conoce límites – escribió – De hecho, no es difícil imaginar que, una vez que se haya adquirido suficiente seguridad en modelos animales, pasaremos a realizar pruebas en embriones humanos, con el resultado previsible de poner en marcha un mecanismo biológico del cual se desconoce su posible desenlace (…) La hipótesis de un ‘blastoide’ que evolucione a ‘humanoide’ no es nada remota, y revela la ambición con la que se disipan todas las posibles cuestiones éticas: obtener seres vivos creados en el laboratorio desde el principio hasta el final, formas de vida que son el nacimiento integral de la ciencia, sus obras puestas en movimiento para ser observadas bajo el microscopio pero que no pueden dejar a uno completamente seguro de no querer verlas, tarde o temprano, incluso en el mundo real, que llegan a la conclusión del embarazo y del parto, cualesquiera que sean”.
p. Maurizio Pietro Faggioni, ofm
(traducción libre de Scala News, consulta el texto original completo en italiano en el sitio del Blog de la Academia Alfonsiana)