El 9 de mayo, en la Basílica de Santa María la Mayor, el Papa pronunció la Bula anunciando el Jubileo de 2025 y pidió el regalo más grande: ¡la esperanza! Para el cristiano, la esperanza no es el vago optimismo de que tarde o temprano las cosas saldrán bien, es la certeza de que todo obra para el bien de quienes aman a Dios.
Es tradicional que el Jubileo se anuncie con una Bula Papal, la del próximo fue entregada el día en que el Vaticano celebra las Vísperas de la Ascensión. Las palabras que Pablo dirige a la comunidad de Roma: “la esperanza no confunde” (Rm 5,5) abren la Bula y le dan el título: Spes non confundit [cf. n.1]. ..//
Una serie de aniversarios providenciales
El Año Santo 2025 verá una convergencia de aniversarios extraordinarios. La fecha de Pascua coincidirá para los cristianos orientales y occidentales… El año 2025 también marcará el aniversario del Concilio de Nicea (325), el 1700. En este Concilio se definió el Símbolo de nuestra fe, que profesamos todos los domingos y solemnidades… En 2025, la Basílica de San Giovanni in Laterano celebrará 1700 años desde su dedicación.
Las esperanzas del Papa para la humanidad
El Santo Padre invoca algunos dones para todos. El primero es el de la paz entendida no sólo como ausencia de guerra. La verdadera paz significa cambiar de mentalidad, significa aprender a pensar en términos de fraternidad universal [cf. No. 8.16].
También invoca el respeto por la vida en todas las fases y estaciones. Desde que se cuida en el seno materno hasta que presenta rasgos de vulnerabilidad y fragilidad por el paso de los años o la aparición de la enfermedad [cf. No. 14.24 horas]. ..//
El Papa Francisco renueva su llamamiento para abolir la pena de muerte en todo el mundo e insta a saldar la deuda de los países pobres para permitirles renacer también, y pide a los países más ricos políticas encaminadas a garantizar alimentos, medicinas y educación para todos y en todas partes. Recuerda también los grandes signos del Jubileo: la peregrinación a Roma, la confesión, el don de indulgencias y la visita a los santuarios marianos.
Concluye con la esperanza de que la humanidad en este Jubileo de 2025 pueda recuperar la confianza en la Iglesia, en las instituciones, en las relaciones interpersonales y en las relaciones internacionales, y trabajar para promover la dignidad de toda persona humana y el respeto a la creación.
Filomena Sacco
(traducción libre de Scala News, consulta el texto original completo en italiano en el sitio del Blog de la Academia Alfonsiana)
