Los organoides son estructuras biológicas tridimensionales, derivadas in vitro de células madre pluripotentes o células somáticas, que reproducen en miniatura la histología y funcionalidad de los órganos del organismo [ver post anterior sobre organoides]. Los organoides representan una de las grandes esperanzas de la biomedicina tanto en el campo de la investigación como en el de la medicina regenerativa. Hay organoides relacionados con el corazón, los riñones, los intestinos y otros órganos, incluido el cerebro. El cerebro u organoides cerebrales son estructuras tridimensionales autoensambladas formadas por cientos de miles a millones de células que se asemejan a la organización celular y transcripcional y a la firma epigenética de un cerebro humano en desarrollo. Comparados con otros organoides, presentan potencialidades y problemas muy particulares a los que dedicamos esta intervención.
[…]
La última y más reciente cuestión que plantean los organoides cerebrales es la integración entre los organoides cerebrales y la inteligencia artificial para dar lo que se ha denominado inteligencia organoide.
[…]
En este horizonte fascinante, la pregunta sobre la posibilidad de autoconciencia de un organoide cerebral se entrelaza con la pregunta sobre la posibilidad de que la inteligencia artificial desarrolle formas de conciencia comparables a la de los humanos. No es descabellado plantear la hipótesis de que la interacción entre la compleja estructura de las redes neuronales del organoide cerebral y la masa de datos almacenados y procesados por una inteligencia artificial que opera según el modelo de red neuronal conducirá a un fortalecimiento mutuo y amplificación hasta el punto de vacilar en formas de autoconciencia sorprendentes e inéditas.
p. Maurizio Pietro Faggioni, ofm
(traducción libre de Scala News – El texto completo del artículo original está disponible en el sitio web del blog de la Academia Alfonsiana.)
