Cerca de 600 personas se reunieron en la parroquia de San Gerardo Majella de Baton Rouge el pasado fin de semana para rendir homenaje a los misioneros redentoristas que han servido a la comunidad durante 80 años. Considerada un éxito rotundo, la celebración reavivó la energía y el entusiasmo por nuestros Misioneros de la Esperanza y las diversas comunidades que sirven en el ministerio parroquial, pastoral y educativo.
Además de muchos feligreses y antiguos alumnos, entre los invitados especiales se encontraban el Obispo Michael Duca de Baton Rouge, que presidió la misa, y el Superior Provincial Kevin Zubel y los antiguos párrocos P. Chuong Cao y P. Sam Maranto. También participaron el diácono Joe Perry y los cohermanos redentoristas P. Tat Hoang, párroco, y los miembros de la comunidad P. Rick Potts, P. John Fahey Guerra, capellán del Apostolado Hispano de la Diócesis, y P. Tim Watson, recientemente trasladado al Santuario Seelos de Nueva Orleans. Las Hermanas Educadoras de Notre Dame, las Misioneras de la Caridad y las Hermanas de la Encarnación-Consagración-Misión (ICM) también asistieron a la celebración. La parroquia acogió a un coro hispano al servicio de la diócesis de Baton Rouge, que contribuyó a la rica y vibrante celebración litúrgica. «Todo el mundo estaba lleno de esperanza, amor, alegría y paz», dijo el P. Tat. «Celebramos la esperanza de ayer, hoy y mañana».
El obispo Duca y los concelebrantes se dirigieron al antiguo gimnasio -ahora Centro de Actividades St. John Neumann- para bendecir las instalaciones, que cuentan con aire acondicionado por primera vez en 80 años.
«Es lo suficientemente grande para una gran multitud, así que pudimos acoger cómodamente a 578 personas y servir la mejor jambalaya cocinada por los Caballeros de Colón, así como rollitos vietnamitas, fideos salteados de ternera y verduras, pollo frito y limonada y té dulce donados por Canes», dijo el P. Tat. «Estamos muy agradecidos a nuestros Socios en Misión (PIM) y a los voluntarios redentoristas por hacer que esta celebración no sólo fuera posible, sino que fuera un gran éxito».
La Dra. Tina Nguyen, una Colaboradora en Misión que de hecho sugirió y organizó el evento, dijo que la celebración fue «¡más que increíble!». Días después, todavía se sentía llena de energía y entusiasmada por lo mucho que los Redentoristas están revitalizando la zona. «Estuve con muchas personas que me dijeron que no habían visto tanta gente en St. Gerard desde hacía al menos 30 años», dijo.
«La gente que se graduó en el antiguo instituto redentorista en los años 50 estaba encantada de volver, y muchos piensan animar a sus hijos y nietos a que apoyen a la parroquia y al colegio. Nos hacemos eco de la oración del Obispo Duca para que Dios bendiga a los Redentoristas con otros 80 años en la Parroquia de San Gerardo en Baton Rouge!»
«¡Las cosas no podrían haber ido mejor! Estuve muy agradecido tanto al obispo Duca como a Kevin por sus reflexiones tan amables y tan verdaderas sobre la parroquia de San Gerardo a lo largo de sus ocho décadas, incluido el reconocimiento del ministerio de las comunidades redentoristas, desde la primera hasta la actualidad», dijo. «Ver la iglesia de nuevo llena de fieles casi me hizo llorar. Cuando yo crecía en el barrio, en los años 50, era así todos los domingos. Había 10 misas los domingos (entonces no había vigilia los sábados) a partir de las 5 de la mañana. Las misas de 8.00 a 12.00 se llenaban por completo, incluido el coro. La gente que llegaba en último lugar tenía que permanecer de pie a lo largo de las paredes norte y sur hasta la mitad. La distribución de la Comunión duraba habitualmente 15 minutos. En la recepción vi a viejos amigos y feligreses que hacía años que no veía. Gracias por reunirnos de nuevo».
¡Que Dios siga bendiciendo a los Redentoristas y sostenga sus ministerios en Baton Rouge durante muchos años más!
Kristine Stremel
(Fuente: denverlink 10.25.24; original ingles)
