Liderazgo en la vida religiosa

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(del Blog de la Academia Alfonsiana)

El Sínodo 2021-2024 reconoció que la vida consagrada ha desarrollado numerosas “prácticas de vida sinodal” a lo largo de los siglos y que, incluso hoy, “muchas comunidades son como laboratorios de vida intercultural”. Al mismo tiempo, el Sínodo anima a los líderes de la vida consagrada a “fortalecer las relaciones para dar vida a un intercambio de dones al servicio de la misión común”.

Esto es particularmente necesario hoy en día, cuando la vida consagrada se enfrenta a una transformación significativa impulsada por los cambios socioculturales, las crisis vocacionales y el envejecimiento de sus miembros, especialmente en Occidente. Esto ha llevado a los institutos religiosos a emprender una profunda reflexión sobre su misión e identidad.

  1. Los líderes no deben centrarse sólo en mantener y administrar

Hoy en día, las personas consagradas pueden enfrentarse al desánimo y a una sensación de decadencia inevitable, perdiendo su espíritu profético, su esperanza y su creatividad, al tiempo que se aferran a la nostalgia. Para atravesar este período difícil, necesitan reavivar su esperanza y su visión de renovación.

“Más que un ejercicio de arqueología o el cultivo de la mera nostalgia, se trata de seguir los pasos de las generaciones pasadas para captar los altos ideales, la visión y los valores que las inspiraron, empezando por los fundadores y fundadoras y las primeras comunidades.” ..//
En cambio, el Sínodo sobre la sinodalidad enfatiza la necesidad de desarrollar líderes en todos los niveles de la Iglesia que puedan fomentar “una cultura de discernimiento eclesial centrada en la misión” (S23df 86).

  1. Los líderes religiosos deben promover un proceso de transformación

Si bien la planificación y la reflexión son necesarias, el liderazgo religioso debe servir a una visión espiritual más elevada, inspirando a todos a abandonar formas complacientes de vida. Para permanecer fieles a su vocación, los consagrados necesitan sueños, visión y “audacia”.

Los desafíos actuales exigen una fidelidad dinámica al propio carisma espiritual, trascendiendo una perspectiva puramente pragmática o centrada en los números. La verdadera amenaza para la vida consagrada no reside en la disminución de la membresía, sino en la erosión de los ideales y la aceptación de la mediocridad. Existe, de hecho, una profunda diferencia entre ser un “pequeño resto” bíblico y ser “un resto”.

  1. Más que un programa, los consagrados necesitan una visión, un ideal

La vida consagrada “no se trata de supervivencia, sino de vida nueva”. La vida religiosa debe abrazar la novedad y el cambio como su propósito central, centrándose en la renovación más que en la supervivencia. Esto requiere una profunda transformación estructural. Como organismos vivos, los institutos religiosos deben adaptarse continuamente a diversas influencias. No pueden sobrevivir sin este proceso de transformación.

Más que un programa, los consagrados necesitan una visión, un ideal que canalice su energía y los inspire a permanecer completamente abiertos a la obra transformadora del Espíritu Santo. Esto requiere discernimiento para abrazar el novum de la historia y enfrentar los desafíos que encuentran, en una relación dialéctica entre tradición e innovación, carisma y profecía.

Conclusión

Dentro de la Iglesia, el papel principal del liderazgo es inspirar y motivar, revelando la belleza del ideal cristiano para fomentar un discipulado entusiasta de Cristo, un propósito que supera las preocupaciones por la eficiencia o la gestión impecable.

El cambio cultural exige que los institutos religiosos se renueven continuamente para abordar los desafíos emergentes, yendo más allá del desánimo y el apego a rutinas obsoletas. En este contexto cambiante, deben articular constantemente su “por qué” –su ideal y visión centrales– para involucrar plenamente a todos en darle vida.

El liderazgo y la vida fraterna son esenciales para esta renovación. Inspirados por la profunda fe y esperanza que impulsaron a los fundadores, los Consagrados están llamados a redescubrir la esencia de su carisma y despertarlo a través de un profundo proceso de transformación.

Prof. Carbajo-Núñez M.

(El texto original completo en inglés lo puede leer en la edicion en inglés de Scala News o en el blog de la Academia Alfonsiana)