(Buga, Colombia) – No todas las personas tienen el privilegio de cumplir un siglo de vida. María Jesús Hoyos Botero, popularmente conocida como “Jesusita”, oblata redentorista, llegó a esta meta: sus cien años de vida. Hace quince años el Gobierno General le dio este título por su cercanía a los redentoristas y por contribuir eficazmente en la propagación de la devoción al Señor de los Milagros de Buga.
Jesusita nació en Caramanta, Antioquia, Colombia, el 18 de noviembre de 1919. Hija de Enrique y Dolores, con cuatro hermanos, casada con Joaquín Emilio Ossa, tiene cuatro hijos, once nietos y cuatro bisnietos.
Hace cuarenta años, en Bogotá, la devoción al Milagroso no era tan multitudinaria como hoy. Jesusita y otras personas más, con el liderazgo de varios cohermanos redentoristas, empezaron las misas los días catorce de mes; primero a las cuatro de la tarde y luego se fueron extendiendo los horarios. Hoy es multitudinaria la presencia de “peregrinos” a la Parroquia San Alfonso, barrio La Soledad. Desde las 4 a.m hasta las 8 p.m. hay misas y confesiones. Este fenómeno también se da en otras parroquias redentoristas, de clero religioso y diocesano, no solo en Bogotá sino en las principales ciudades de Colombia.
No hay duda de que la propagación de la devoción se le debe en gran parte a Jesusita, una mujer de valores, con un hogar muy bien constituido, generosa, de fe y compromiso con la gente necesitada. Cercana a los redentoristas, prudente, sin ambiciones o pretensiones personales. Por sus cualidades, el Provincial y Consejo le concedieron la Medalla al Mérito Señor de los Milagros 2005.
El Provincial, Consejo, los presbíteros y hermanos redentoristas de Colombia que tanto conocemos a Jesusita nos alegramos con su cumpleaños centenario y le agradecemos todo lo que ha hecho por la Comunidad Redentorista.
Créditos: Leiner Castaño, C.Ss.R.
(Fotos: Familia de Jesusita. Archivos TIC, Provincia de Bogotá)
