A menudo se dice que los muertos gobiernan África. Esto es, por supuesto, una exageración. Sin embargo, en África existía un enorme respeto por los antepasados y una influencia real ejercida por ellos. Son una parte muy natural y sobrenatural de la familia. Crecemos en verdadera comunión con nuestros antepasados.
Por eso, cuando celebramos las fiestas de Todos los Santos y de todas las almas, hay una celebración comunitaria muy grande en la que se juntan las familias.
Aquí en Zimbabwe, el primer domingo de noviembre, se celebra la misa parroquial, cuando es posible, en el cementerio local, y luego se bendice cada una de las tumbas familiares. Es una ceremonia larga y en una época del año muy calurosa, pero significa mucho para la gente del país.
Para los Redentoristas, además de participar en las celebraciones parroquiales, visitamos las tumbas de nuestros Redentoristas fallecidos. Hay solo unos pocos, y estos son cohermanos que vinieron de Sudáfrica hace más de 40 años y han servido en el ministerio en muchas partes de este país.
Así que cada noviembre, miembros de nuestras comunidades en la región de Zimbabwe van a estas tumbas y rezan en acción de gracias por la labor de nuestros misioneros redentoristas fallecidos y por su descanso eterno.
Concédeles descanso eterno, oh Señor, y deja que la luz perpetua brille sobre ellos. Que descansen en paz.
Hermano Benjamin T. Posvo, C.Ss.R.
