Un buen nuevo comienzo

0
481

Por fin comienza el nuevo curso académico 2021-2022 con la reanudación de las clases en presencia -como indica la Congregación para la Educación Católica – y la esperanza de dejar atrás la pandemia Covid-19: la invitación a participar en el WelcomeDay y retomar la comunicación a través de nuestro blog, tienen muchas ganas de ser el signo de este nuevo comienzo y una bienvenida a la normalidad recuperada. Eso sí, quedan los signos que, como cicatrices, nos recuerdan la necesidad de mantener la guardia alta (máscaras, distancia, Green Pass, etc.) y tener en cuenta la variedad de situaciones y problemas que caracterizan a los diferentes pueblos y continentes. De hecho, además de la modalidad presencial ordinaria, se mantendrá activa la posibilidad de seguir los cursos a distancia porque hay estudiantes que no podrán llegar a Roma pero que tienen derecho a estudiar y completar sus estudios teológicos y caminos de investigación.

Sin embargo, además de la necesaria prudencia, todos estamos llamados a vivir el presente con esperanza y a proyectarnos hacia un futuro más justo y fraterno. Al fin y al cabo, si hay una lección que nos llega de lo que vivimos trágicamente a raíz del Covid-19, es que solo la solidaridad y los lazos nos permiten afrontar las dificultades. Si se interrumpen las relaciones humanas, nos empobrecemos humanamente y el aislamiento produce soledad, angustia y sufrimiento adicional. Por el contrario, si se activan las redes relacionales, es posible hacernos cargo mutuamente de nuestras debilidades y encontrar formas concretas y buenas de resistir activamente y superar con éxito las inevitables dificultades que nos presenta la historia. El compromiso diario y la dedicación personal de muchos hermanos y hermanas a su trabajo, incluso en los días más oscuros del encierro, han sido testigos del camino a seguir para hacer florecer nuestra humanidad: una lección moral no elaborada en la mesa, sino en contacto con lo real. drama de la humanidad.

Es una lección que los moralistas no podemos dejar porque pone en tela de juicio nuestro ministerio eclesial específico, como el Papa Francisco nos ha recordado en varias ocasiones y como el feliz aniversario del 150 aniversario de la proclamación de San Alfonso Doctor de Iglesia elaboran una teología moral que surge y responde a problemas reales vividos por las personas; una propuesta concreta que te permita experimentar la salvación sobreabundante que Jesucristo vino a traer y que puede y debe ser siempre anunciada, incluso en las situaciones más complicadas de la existencia humana.

A todos les deseo un buen comienzo: un reinicio lleno de entusiasmo; un año académico lleno de noticias positivas; un compromiso con el estudio y la investigación que dará buenos frutos para la vida del mundo.

Sigamos caminando juntos, sin dejar que nos roben la esperanza !!!

padre Alfonso V. Amarante, CSsR