Debido a la pandemia de la COVID-19 y al aumento de casos dentro del centro penitenciario de Picassent, las actividades de la pastoral penitenciaria fueron canceladas dese el día 25 de diciembre de 2021 hasta el mes de marzo de 2022. Este mes de abril, la pastoral penitenciaria intenta retomar la normalidad de sus actividades sin olvidar el contexto de pandemia en el que aún nos encontramos.
La comunidad redentorista de Valencia, inserta en esa pastoral penitenciaria, ha retomado sus visitas al centro para acompañar y celebrar con los privados de libertad, verdaderos abandonados de nuestro tiempo y contexto. Desde el comienzo de la pandemia, la labor de los capellanes penitenciarios se ha visto multiplicada debido a que resulta imposible, por las medidas sanitarias asumidas por el centro, juntar módulos para celebrar la Eucaristía, eso provoca que se deba celebrar en cada módulo. Las celebraciones tienen menos asistencia, pero el clima que se genera es más íntimo y cercano.
Recordemos que la Pastoral Penitenciaria en Valencia es un compromiso que los redentoristas asumieron tiempo atrás:
el día 15 de octubre del año 2012, con la presencia del Superior Provincial de los Misioneros Redentoristas, de esa fecha, P. Pedro López, y del Obispo Auxiliar de Valencia, monseñor Enrique Benavent, se inauguró la Casa Scala, un centro de acogida para reclusos en tercer grado, en la pedanía valenciana de La Punta.
La iniciativa se puso en marcha de la mano de la Pastoral Penitenciaria del Arzobispado de Valencia y de los Misioneros Redentoristas que trabajan en la cárcel de Picassent y atienden las parroquias de Nuestra Señora de los Desamparados de Nazaret y la Inmaculada de La Punta. El objetivo del proyecto fue, ha sido y es ofrecer un hogar a los que se preparan para salir de la cárcel y no tienen recursos para vivir ni para encontrar trabajo en los primeros momentos.
El “Hogar Scala” se encuentra en La Punta, en una vivienda propiedad del Arzobispado que se ha restaurado gracias a la contribución económica de los Misioneros Redentoristas (como se puede leer en la noticia “Casa Scala, una segunda oportunidad”).