Padre Rogério Gomes: Del Redentor brota nuestra identidad

0
439

El P. General Rogério Gomes, que participa en la 3ª Fase del 26º Capítulo General de la Conferencia Redentorista de África y Madagascar, presidió la Misa de la Solemnidad del Santísimo Redentor, celebrada en la comunidad Karen en Nairobi, Kenia, el domingo pasado. Durante la celebración, tres jóvenes Redentoristas renovaron sus votos religiosos temporales.

Padre Rogério, en su homilía, señaló el mensaje de la celebración para todos los miembros de la familia redentorista. Él dijo:

“Para nosotros Redentoristas, la fiesta del Santísimo Redentor es un grato recuerdo de abundante redención; Dios se anonadó, se hizo uno de nosotros y nos dio un proyecto claro para nuestra vida y misión: “El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha ungido para anunciar la Buena Nueva a los pobres. Me ha enviado a proclamar la libertad a los cautivos y la vista a los ciegos, a poner en libertad a los oprimidos, a proclamar el año del favor del Señor” (Lc 4, 18-19)”.

El P. General continuó enfatizando que en Jesucristo, todo Redentorista renueva su identidad y de Él saca la fuerza para vivir su vocación misionera:

“Con el Redentor aprendemos a hablar explícitamente del Reino de Dios y de la misericordia y a seguirlo con nuestras debilidades porque es bueno y compasivo. Del Redentor brota la identidad redentorista, consagrada en la Constitución 20: “Fuertes en la fe, gozosos en la esperanza, ardientes en la caridad, encendidos en el celo, en la humildad del corazón y perseverantes en la oración, Redentoristas como hombres apostólicos y auténticos discípulos de San Alfonso, seguid a Cristo Redentor con el corazón lleno de alegría; negándose a sí mismos y siempre dispuestos a emprender lo que les exige, comparten el misterio de Cristo y lo proclaman con sencillez de vida y de lenguaje evangélico, para llevar a los hombres abundante redención”. Sin la fuerza que viene de él, no podemos proclamar el Evangelio explícitamente, nos proclamamos a nosotros mismos, ¡y esto no resuena en el corazón del Pueblo de Dios!”.

Lea el texto completo de la homilía >>