Brasil: Ex seminaristas redentoristas se reunieron en Sacramento-MG

0
870

“Sal de la Tierra y Luz del Mundo”

Miembros laicos de la familia Redentorista que experimentan el carisma y la mística alfonsiana, participaron del encuentro de ex seminaristas del Seminario del Santo Redentor, entre el 26 y el 28 de abril de 2024, Sacramento-MG, con la presencia de más de 30 personas. Bajo la dirección de Vania Regina Manzan, un equipo colocó el evento en la agenda del Municipio, en colaboración con la Banda Lira do Borá, con más de 25 integrantes y la Secretaría de Cultura, con Dimas da Cruz Oliveira, en visita monitoreada a Arraial de Desemboque, cuna del nacimiento de las ciudades del Triângulo Mineiro y sede de dos iglesias barrocas, además de traer a Walmor Júlio da Silva, nuestro constante apoyo, trabajando con los participantes en obras de teatro y el texto “O Estatuto do Homem” , de Thiago de Mello.

Habiendo oído el significado efectivo de cada uno, observamos que para Claudio Eustaquio da Silva, “el mensaje del Evangelio permanece, “permaneced en mí” y como Redentoristas no escapamos a este compromiso”; Joao Batista Rosa, “nos configuró el carisma de Santo Afonso y a través de la acción en la sociedad, hoy nos transformamos en ciudadanos plenos y conscientes”; para José Roberto Amatangelo, “la importancia de que estemos todos juntos es vivir juntos, haciéndonos más humanos”; José Adalto Paceli de Oliveira, “es una palabra de aliento y perseverancia”; Sebastião Cassimiro Filho, dice que “el encuentro recarga energías, la amistad de vida redentorista y la oración grupal más fuerte”.

Dom Messias dos Reis Silveira, obispo de Teófilo Otoni-MG, menciona que “es una de las gracias que Dios nos reserva después de que tuvimos la alegría de vivir en el Seminario, en tiempos pasados, hay algo que une a todos a través de la fraternidad inspirados en la familia de los Misioneros Redentoristas, para fortalecer los lazos de amistad social, para entrar en contacto con la vida y el testimonio de los hermanos que vivieron antes y después de nosotros la experiencia que un día Dios nos permitió vivir como seminaristas, con un ambiente de fraternidad, espiritualidad y esperanza entre todos y que en los testimonios de cada uno, podemos decir que el seminario dio frutos, donde algunos se ordenaron ministros y muchos se insertan en la sociedad viviendo la vida cristiana en la fuerza del bautismo, siendo sal de la tierra y la luz del mundo (Mt 5,13-14)”.

Para José Carlos Tadeu, “Sacramento representa el lugar de reencuentro con amigos y recuerdos que nunca nos abandonan, de un pasado que insistimos en no olvidar”. Claudia Bernardes Almeida Rosa, esposa de Luiz Antônio, uno de los organizadores, dijo que “fue gratificante participar en la preparación y realización del evento y compartir con su esposo estos momentos vividos en el seminario y orar con todos ellos”.

Lucia Helena Bernadelli, esposa de Valdair Bernardeli, cita la “importancia de ayudar en las reuniones, es una alegría que permanece, de ver amigos de la época en que vivieron juntos y que están felices de ayudar en la reunión del año siguiente”. Dimas da Cruz Oliveira, asesor cultural, destacó su inmensa alegría por participar del Encuentro y brindar la oportunidad de presentar al grupo aspectos culturales locales.

Ronan H. Borba dice “estar con gente con la misma experiencia que la mía me hizo encontrarme a mí mismo y no estoy solo en el viaje”. José C. Leite dice que “fue excelente, por el reencuentro con amigos y recuerdos de los buenos momentos que pasamos. Y destaca la visita al pueblo de Desemboque, el juego y la reflexión que siguió”.

tronco de arbol”. Señaló que siempre quiere hacer lo que hizo con mucho gusto y seguirá apoyándola mientras Dios le dé la vida, sin mencionar primero que de los seminaristas que trabajaron con ella, cinco fueron sacerdotes y un obispo, Dom Messias. ”.

Jonival Cortés, presidente de UNESER (Unión Nacional de Ex Seminaristas Redentoristas), afirmó que “fue un momento muy rico en intercambios y emociones, un encuentro misionero de gran significado y renovación del entusiasmo alfonsiano que nos envuelve. Esto condujo a la presentación del Padre João Batista de Almeida, CSsR, como nuevo Director Espiritual, aportando entusiasmo, dinamismo y espiritualidad redentorista con firmeza. Fueron notables el rezo del Santo Rosario cantado el viernes y el acto penitencial, la caminata del sábado, la presentación teatral y la misa en la Iglesia del Rosario, el domingo, celebrada por Dom Messias y concelebrada por el padre João Batista”.

El Cura João Batista de Almeida, Director Espiritual de la UNESER y de la Obra Social Redentorista/CAS (Centro de Asistencia Social) nos dijo que “todo encuentro es bueno, ya que trae nuevas perspectivas, la vida se renueva y en los encuentros siempre está la perspectiva del nuevo que siempre surge, genera vida que perpetúa” Y preguntado sobre su misión en UNESER y CAS dentro de la mística de San Alfonso, nos dijo que “fue un hombre siempre preocupado por el ser humano”, y que durante muchos, muchos años acudió sistemáticamente al hospital de incurables para aliviar el dolor, aunque sabía que allí no había ninguna perspectiva de transformación, aportando su contribución para aliviar ese dolor. realidad, el dolor de aquellas personas, que fue el espíritu que creó la congregación misionera.

“Creo que en mi rol actual se unen estas dos realidad, acompañando a quienes han pasado por nuestros seminarios, que continúan siendo Redentoristas, en la acción que realizan y, al mismo tiempo, siguiendo la acción de la Congregación de el Santísimo Redentor, que en varios lugares asisten a personas vulnerables y en riesgo, brindándoles un poco de sueño y esperanza”.

Siguiendo la oración de vocación redentorista para este año, dando gracias por el encuentro, podemos orar “Señor Jesús, enviado por el Padre y Ungido por el Espíritu Santo, que pones nuestros pies en camino, ayúdanos a discernir la gracia de tu llamada y la urgencia de la misión y que seamos capaces de soñar y entregarnos, con generosidad y vigor, al servicio del Reino, en tu Iglesia y en el mundo y que se fortalezcan las vocaciones al ministerio laical”.

Vicente de Paula Alves – UNESER