En el Santuario de Bussolengo la solemne clausura del mes de mayo y la Noche de los Santuarios

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Este año, para la clausura del mes mariano, nuestro Santuario de Bussolengo acogió a Monseñor Alfonso Amarante, Misionero Redentorista y Rector de la Pontificia Universidad Lateranense. La tarde del 31 de mayo presidió la Eucaristía, concelebrada por toda la comunidad de los Padres y por algunos cohermanos venidos de Roma, el P. Antonio Donato, p. Agustín Cantù y el P. Antonio Pupo. También estuvieron presentes los Sacerdotes de la Unidad Pastoral de Bussolengo.

A la Virgen rindieron homenaje las autoridades locales, la policía municipal, los Alpini, el grupo musical “Città di Bussolengo”, las diversas asociaciones de voluntariado y numerosos fieles llegados también de las localidades cercanas.

El pensamiento dominante y el compromiso de vida propuesto por Mons. Amarante debía seguir a María para ir al encuentro de Isabel, para estar cerca de los necesitados. Son muchos los desafíos de nuestro tiempo, pero Nuestra Señora camina con nosotros y nos guía.

Con la procesión por las calles de la ciudad quisimos alabar y agradecer a la dulce Madre del Perpetuo Socorro por todos los beneficios concedidos y ponernos bajo su protección.

El 1 de junio, otra iniciativa importante: el claustro franciscano, en la serena atmósfera del atardecer, iluminado por numerosas velas encendidas, acoge a un simpático grupo de personas para la Noche de los Santuarios.

La voz tranquila del P. Daniele Carta, rector del Santuario de Bussolengo, nos guía en las meditaciones evangélicas. Se centra en la oración como un acto de confianza con el Padre que ve en secreto. Luego recuerda la necesidad de perdonar para ser perdonados a nosotros mismos.

La custodia con Jesús Eucaristía apoyada sobre el pozo en el centro del claustro, transmite tal cercanía con el Señor que hace vibrar el alma. Sentimos la misericordia, la ternura de este Dios que pone en labios de Isaías estas palabras: “Confía siempre en el Señor, porque el Señor es roca eterna”. (Is 26, 1-19)

Gracias al p. Daniele por guiarnos en estas meditaciones que nos dieron tanta paz interior y alegría. Gracias también a todos los colaboradores por su compromiso y dedicación en la organización de estos días llenos de eventos.

Noemí Girelli