(Erbil) – Se ha celebrado ayer, 8 de diciembre, la ceremonia de inauguración de la Universidad Católica de Erbil (Catholic University in Erbil Campus, CUE).
La Archidiócesis caldea de Erbil, ha mandado las invitaciones para asistir a la inauguración de este importante centro de educación y en su comunicado invita a todos a participar en este “camino educativo que llevará a muchos hacia un futuro de prosperidad y paz”.
La primera piedra de la universidad fue colocada en Ankawa, un suburbio de Erbil, capital del Kurdistán iraquí, el 20 de octubre de 2012, dentro de una superficie de 30 mil metros cuadrados puestos a disposición por la Iglesia caldea. Después del Sínodo sobre Oriente Medio, celebrado en Roma en 2010 – explico en aquel entonces el arzobispo caldeo de Erbil, Bashar Warda CSsR, un gran patrocinador de la iniciativa – se habían producido los primeros contactos con la Universidad Saint-Esprit de Kaslik, la famosa universidad fundada en el Líbano por la Orden Libanesa Maronita, para pedir ayuda y orientación en la ejecución del proyecto.
El objetivo era crear un centro de enseñanza universitaria privado abierto a todos, que respondiese a las necesidades del mercado y que estuviese estrechamente ligado a la investigación científica. Para entonces, el arzobispo Warda contaba con concluir las obras para el 2015, sobre todo con el objetivo de ofrecer a los jóvenes cristianos iraquíes la posibilidad de “continuar a dar testimonio del don de la fe en su propia tierra”. Las convulsiones dramáticas que han sacudido el norte de Iraq, transformando precisamente Ankawa en un lugar de refugio para miles de cristianos que han huido de la Llanura de Nínive por el avance del Estado Islámico yihadista, no ha detenido el proyecto. Signo elocuente de que los cristianos iraquíes todavía continúan, a pesar de todo, a tener confianza en un futuro de paz, donde poder profesar la fe en Cristo, viviendo en armonía con sus hermanos musulmanes y de otras comunidades religiosas. (Agencia Fides).