(Pirapora do Bom Jesus, Brasil) – La Provincia Redentorista de San Pablo, en Brasil, asume desde abril un nuevo trabajo administrativo y pastoral en el Santuario del Señor Bon Jesús de Pirapora. Cuatro Misioneros Redentoristas van establecer una nueva comunidad que será responsable de las funciones religiosas y administrativas del templo, que actualmente recibe 600 mil personas cada año.
Los religiosos fueron enviados en una misa celebrada el 23 de marzo en la Basílica de la Virgen de Aparecida, también bajo los cuidados de los Redentoristas de la Provincia de San Pablo. La Eucaristía fue celebrada por el provincial de la Unidad de San Pablo, el padre José Inácio de Medeiros, que les regaló la Cruz Misionera.
El Santuario queda a 60 km de distancia de la capital San Pablo, la mayor ciudad de la América del Sur. La proximidad del Santuario con la principal metrópoli del Brasil hace soñar a la Provincia de San Pablo. “El deseo de la Provincia es hacer de Pirapora un gran centro pastoral del pueblo, donde se pueda acoger personas de la zona metropolitana de San Pablo y de otras ciudades del interior del estado”, dijo padre Inácio.
La nueva comunidad está constituída por religiosos jóvenes, pero que ya tienen otras experiencias pastorales. Empezando por el superior de la nueva casa, padre Rodrigo Arnoso. Él ya trabajó en el Santuario Internacional de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, en Roma, y ejerció el cargo de prefecto de iglesia en el Santuario Nacional de Nuestra Señora de Aparecida. Ahora, el religioso asumirá una nueva misión como rector y párroco del Santuario del Bon Jesús. Además están en la equipo los padres José Afonso Savassa y João Paulo Ramos, así como el Frater Heliomarcos Ferraz.
Entre los desafíos de la nueva comunidad está el impulso a la devoción al Señor Bon Jesus y la acogida a los millares de peregrinos que visitan el espacio. “Deseamos llevar vida al pueblo que cree en el Bon Jesús. Vamos hacer eso en la alegría del Evangelio y con esto, anunciar la copiosa Redención a todas las personas que pasan por el Santuario de Pirapora”, destacó padre Rodrigo.
Además de los cuidados en el Santuario Diocesano, los Misioneros Redentoristas van a asumir también las actividades de la parroquia del Señor Bon Jesús, otras cuatro comunidades urbanas y otras dos en proceso de formación.
La ceremonia de ingreso del nuevo párroco y la recepción de los Misioneros Redentoristas será el próximo viernes 6 de abril. A las siete de la noche ellos serán acogidos en el “Portal dos Romeiros”, cerro que recibe y da homenaje a los peregrinos. A las ocho, una misa empezará el ministerio de los Redentoristas en el Santuario.
Una devoción de casi tres siglos – La devoción al Señor Bon Jesus de Pirapora empezó en 1725, cuando una Imagen de Jesús flagelado y coronado de espinas fue encontrada en las aguas del rio Tietê por un residente del barrio de Pirapora. Él la llevo a su casa, donde hacia una devoción doméstica. Con el tiempo, muchas otras personas también fueron atraídas por la Imagen. Para el 1825 ya tenemos documentación con relatos de milagros alcanzados en el ambiente local donde se veneraba la imagen.
En 1887, la Capilla del Bon Jesús recibió el status de Santuario de la Diócesis. Diez años después el templo fue elevado a sede de la parroquia de Pirapora. Hasta hoy el Santuario tiene en su altar la Imagen encontrada hace casi 300 años, que puede ser vista y visitada por todos los peregrinos.
Victor Hugo Barros